Fe no es solamente creer en Dios, y sí tener seguridad en Él. Mucha gente cree en cosas que no son verdaderas. La fe que mueve montañas no es otra cosa que la certeza de que algo que usted desea va a suceder.
En base a esto, el obispo Marcelo Rocha habló recientemente a los fieles de la IURD de Hamamatsu, en Japón, en la Concentración de Fe y Milagros. Él predicó que es necesario usar la fe para determinar la sanidad y la liberación de los problemas físicos y espirituales. Inmediatamente, ungió a los presentes con aceite, ministrando la cura con la ayuda de los pastores y los obreros.
Dios obró milagros en ese momento. Antonio Tokunaga dio su testimonio: “Sufría con dolores en las piernas hacía una semana. No podía levantarme de la cama. Mi esposa y nuestra hija tenían que ayudarme para caminar. No podía hacer ningún movimiento. Sin embargo, vine determinado a ser curado y fue lo que sucedió. Después de la oración no siento ningún dolor.”
Incluso antes de que Dios bendijera a Antonio con la cura, él pudo contar con una ayuda muy importante, la de su familia. Y ese fue precisamente el siguiente tema de la reunión.
El obispo Marcelo dijo algo fundamental para el equilibrio espiritual (así como en todos los demás aspectos de la vida). “Es importante que la persona lucha para ser y hacer a su familia feliz. Mucha gente se casa queriendo felicidad, pero, en realidad, tiene que casarse para hacer a otra persona feliz, pues amor significa dar incondicionalmente. Vemos a muchas personas que sufren con problemas en la familia por no saber dar ese amor, no compartir y no valorar a su compañero. Por esa razón hay tantos jóvenes perdidos y separaciones teniendo lugar”, explicó.
Luego, el obispo invitó a todos a subir al altar y presentar los votos por sus familiares a Dios, para la salvación y el libramiento. Se oró por los seres queridos de todos los presentes.
“Cuando alguien hiciere voto con respecto a personas, estas serán del Señor…”,
(Levítico 27:2)
Ansiedad
Mencionando el pasaje bíblico de Mateo 6:25-33, el obispo explicó que muchos fracasos se deben a la ansiedad, a la inquietud. “La ansiedad es enemiga de la fe. Y la fe es la certeza de lo que usted no ve, creyendo que Dios tiene el control de su vida. Usted debe hacer planes, pero no puede permanecer ansioso con su futuro, no puede dejar que la ansiedad domine, teniendo actitudes precipitadas. Tiene que confiar en Dios, pues Él lo cuida.”
Para finalizar la reunión, oraron por el fortalecimiento espiritual. El momento de la Santa Cena fue especial, se invitó a quienes deseaban aceptar al Señor Jesús como su Salvador.
La Concentración de Fe y Milagros es todos los domingos a las 9:30 en la sede central de Hamamatsu.
[related_posts limit=”14″]