“Si oís hoy su voz, no endurezcais vuestros corazones, como en la provocación.” Hebreos 3.15
Esta Palabra sigue siendo tan relevante hoy como lo fue en el pasado por la acción del Espíritu de Dios, que está moviendo los corazones para escuchar atentamente Su Voz, para que Él no se aleje nuevamente de Su amado Pueblo.