La torta estaba lista y la casa cariñosamente decorada. Estaba destinada a ser una fiesta para niños como cualquier otra en Florida, Estados Unidos. El cumpleañero, Glenn Buratti (foto), autista y epiléptico, no dejaba de preguntar a qué hora iban a llegar los invitados, para celebrar su 6° añito. Pero ninguno de los 16 compañeritos de clase asistió. La madre y el pequeño niño quedaron muy tristes. Sin saber qué hacer, la madre publicó un desahogo en Facebook. Y ocurrió algo increíble.
El sheriff de la ciudad se enteró del caso y, sensibilizado, impulsó a su equipo a hacer una sorpresa en la casa del niño, al que le encanta jugar a ser policía y bombero.
Hombres de la policía y del Cuerpo de Bomberos del lugar fueron a la fiesta de Glenn, llevándole de regalo coches en miniatura de la policía, distintivos y un casco de bombero, entre otras cosas. Además de eso, Glenn anduvo en un camión de bomberos y salió a una “misión” con un equipo de Swat (grupo de operaciones especiales de la policía norteamericana).
Todo fue mucho más allá de las expectativas del niño y de su familia. Y las sorpresas no terminaron. El momento más inesperado y emocionante fue cuando el helicóptero de la policía sobrevoló sobre la fiesta, lo más bajo posible, para que todos vieran al piloto saludando al cumpleañero.
La fiesta, que tenía todo para que fuera un fracaso y sin invitados, rápidamente conmovió a la ciudad y se volvió viral en las redes sociales. Alrededor de la mesa, en el momento de cortar la torta, había 15 niños y 25 adultos, pero cientos de curiosos aplaudían del lado de afuera.
La fiestita de Glenn también ganó prominencia en el noticiero de las emisoras de televisión, y ahora otros niños les están pidiendo a sus padres una fiesta como la de él.
¿Qué es lo que podemos aprender con esta historia?
¿Cómo es que Glenn debe haberse sentido al ver que ningún amigo concurrió a su fiesta? ¿Despreciado, olvidado, sin importancia?
¿Usted también se ha sentido así en algún momento de su vida? ¿Se sintió tan solo al punto de pensar que a nadie le importaba su vida? Usted puede incluso haber sido dejado de lado en algún momento, por alguna razón, pero tiene a Alguien que nunca va a olvidarlo: Dios.
“Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.” (Lucas 14:11)
No le haga caso a alguien que quiera tirarlo abajo, que no crea en su potencial y dude de sus sueños. Recuerde siempre que Dios está con usted y, con Él, usted puede ir mucho más allá. Además, así como el niño de la historia, usted también puede ser sorprendido y llamar la atención de las personas a través del cumplimiento de las promesas del Señor en su vida.
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” (Filipenses 4:13)
Si quisiera desahogarse con alguien ahora sobre un problema que esté pasando, acérquese a una Universal más cercana a su domicilio y hable con un pastor, vea las direcciones ingresando en http://universal.org.ar/direcciones.
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