Hoy fue el día en que dijimos “¡Ya basta, no soy tonto!” a todas las adicciones, vicios y las cargas que conllevan.
Está escrito:
Respondió Jesús y le dijo: Si tú conocieras el don de Dios y quién es el que te dice: “Dame de beber”, tú le habrías pedido a Él, y Él te habría dado agua viva. Juan 4:10 LBLA
Hoy en la casa de Dios, muchas personas llegaron con diversas dependencias. Sin embargo, es importante recordar que solo cuando el Espíritu Santo está presente en nuestra vida, somos capaces de liberarnos de esas dependencias. Él es quien nos provee la fortaleza y el poder para superar cualquier adicción o vínculo destructivo. Con la guía del Espíritu Santo, podemos encontrar la libertad y vivir una vida plena transfomandonos en fuente de agua Viva.