No son pocos los que piensan en cambiar de carrera por diferentes motivos. Ellos les confiesan a las personas más cercanas sus insatisfacciones, como el sueldo bajo, el sentimiento de conformismo y la falta de perspectiva, pero, aun así, temen cambiar lo seguro por lo incierto. Tal vez la gran verdad es que muchos no saben cómo proceder para intentar una transición sin saltar etapas y temen que la falta de experiencia en ese proceso solo pueda generarles frustración al final de todo.
Para Veridiana Barcelos, de 36 años, líder de personas y cultura en Abler, empresa que se dedica a la gestión de personal en el ámbito profesional, el miedo es común al momento de la transición. «Para lidiar con ese cambio, es necesario conocerse a sí mismo y verificar el estado de su carrera, si desea crecer y si la función que desempeña hoy puede traerle nuevos desafíos. Además, debe evaluar si la elección que hizo en el pasado tiene sentido, porque no debe abrazarla y permanecer en ese camino si está insatisfecho. Usted debe ser el protagonista y dejar de poner la orientación de la carrera en manos de la empresa», señaló.
Según ella, el profesional debe entender dónde está y adónde quiere llegar. «Debe verificar si en la empresa en la que trabaja hay posibilidades de crecimiento o qué debe hacer para cambiar, si es necesario, porque la carrera es de él. Sin embargo, hay muchas personas que no quieren quedarse en la antigua función y después entienden que el mercado paga menos en el nuevo rubro. Este proceso las ayudará a ver si es necesario dar un paso atrás para tener una nueva carrera e incluso programarse y entender de qué manera este cambio impactará en su vida.»
En el caso de quienes pierden el trabajo y solo logran una reubicación en otro rubro, Veridiana dijo que este movimiento también puede considerarse una transición, dependiendo de cómo suceda: «A partir del momento en que la persona acepta algo fuera de su rubro y eso pasa a tener sentido para ella, esto se puede tomar como una transición de carrera», aclaró.
Por otro lado, afirmó que la transición puede comenzar en la empresa que el profesional está actualmente. «Es necesario analizar si en el cargo que ya ejerce tal vez sea posible abrazar nuevas responsabilidades y hacer, de a poco, una preparación para el cambio. Notamos muchas veces que hay personas que buscan oportunidades de crecimiento en su rubro, pero es necesario entender que hay una “escalera que subir”, para poder identificar si estamos listos para un nuevo desafío», observó.
Incluso quienes no tengan nivel superior pueden hacer la transición. «Todo dependerá de los prerrequisitos que requieren los puestos, pero actualmente muchas funciones no exigen una formación específica, solo el secundario. En el rubro de la tecnología, por ejemplo, a los profesionales no se los valora solo por su formación académica, sino por su experiencia y conocimiento», destacó.
Para el que piensa en un cambio, aconseja que converse con profesionales del nuevo rubro y escuche sus opiniones sobre las funciones que ejercen en el rubro en cuestión. «LinkedIn ayuda a seguir al que ya está en el mercado, es una opción. Intente agendar una charla con esa persona y sepa qué empresas contratan a los que están iniciando en esa carrera», aconsejó.
También recuerda que la experiencia adquirida en la antigua función puede aprovecharse. «Algunas personas borran todo su historial anterior y no se dan cuenta de que, si cambian a un rubro que tiene alguna relación con el anterior, es conveniente mantener esas informaciones en el currículo y aprovechar las experiencias, cursos y formaciones en el nuevo puesto».
Cabe destacar que no hay un tiempo predeterminado para hacer la transición. «Puedo programarme y decidir si hoy consumiré contenidos relacionados con mi nueva función, leeré apuntes sobre ese tema, participaré de eventos y me involucraré, de a poco, en el rubro deseado para cuidar mi networking hasta tener un equipaje en mi currículo que me posibilite iniciar la transición», concluyó.
¿Ha enfrentado dificultades en la carrera?
Si es así, busque apoyo en la Palabra de Dios y participe del Congreso para el Progreso, una reunión que se realiza todos los lunes en el Templo de la Fe, Av. Corrientes 4070, Almagro. Y en todas las Universal del país. A las 8 h, 10 h, 12 h, 16 h y 20 h.