María: “Mi marido y yo teníamos una fábrica de ropa. Exportábamos a países como México y teníamos mercado en nuestro país.
Estábamos muy bien en lo económico.
Nuestros chicos estudiaban en un colegio privado y no nos faltaba nada. Todo venía bien hasta que mi marido sufrió un problema de salud. A partir de ese momento comenzó mi calvario. Yo no tenía conocimientos para sacar adelante la fábrica.
Todo se complicó cuando los empleados comenzaron a hacer juicios. Finalmente tuve que vender mi departamento y mis dos autos.
Me sentía vacía por dentro, sufría depresión e insomnio, de noche prácticamente no podía dormir. Viví muchos años así. Después aparecieron otros problemas familiares que me hundieron aun más.
Hasta que conocí la reunión del Congreso para el Progreso. Fue a través de una invitación y la primera vez que vine, me gustó la forma en la que se hablaba, y con el tiempo, me fui fortaleciendo a través de la fe.
Gracias a Dios, estoy recuperada, logré mi propia casa. También tengo un estudio de diseño, el primer proyecto que conseguí fue para el Aeropuerto de Ezeiza. Después me salió otro en España. Participando de las reuniones del Congreso tuve la fuerza para salir adelante. Los consejos me ayudaron a superar todo lo que me estaba pasando”.
Participe del Congreso para el Progreso todos los lunes a las 8, 10, 12, 16 y especialmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro o haga clic aquí y vea las direcciones donde se lleva a cabo la reunión.
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