«Por tanto, el Señor, Dios de Israel, declara: Ciertamente Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de Mí para siempre; pero ahora el Señor declara: Lejos esté esto de Mí, porque Yo honraré a los que Me honran, y los que Me menosprecian serán tenidos en poco.» 1 Samuel 2:30