Bruna Caroline Barbosa responderá ante la Justicia por haber tirado a su hijo, recién nacido, por la ventana del 5° piso del edificio en el que vive, en Goiânia, capital de Goiás, Brasil.
La joven, que es estudiante y tiene 23 años de edad, afirmó que arrojó a su hijo por la ventana en un momento de desesperación, porque no sabía que estaba embarazada y, cuando el parto sucedió, tuvo miedo de sus padres.
En la entrevista a la Record TV, ella relató: “Me asusté mucho. Mi reacción fue espontánea: ‘¿Qué voy a hacer? Mi vida terminó.’ Solo pensé en eso: arrojar al niño.”
Bruna explicó que su cuerpo no mostró señales de embarazo y, por eso, se asustó: “Estaba embarazada y ni siquiera lo sabía.”
El caso se descubrió después de que los vecinos notaron la presencia de urubúes en la marquesina del edificio, donde el cuerpo del niño había caído. La Justicia investigará si sucedió un aborto espontáneo, si el bebé nació muerto o si nació vivo y la madre cometió homicidio. Por el momento, ella espera en libertad.
De dónde vienen los bebés
Bruna no planeaba el embarazo, pero sabía cómo se hacen los bebés, y no fue precavida con respecto a eso. Como ella, muchas mujeres asumen el riesgo de embarazarse antes de estar preparadas para eso, muchas veces por causa de la banalización del sexo.
“El sexo hoy es el papel de empapelar de nuestra sociedad. Está ahí, decorando todo a nuestro alrededor. En la moda. En la televisión. En las publicidades. En las revistas. En las canciones. En los videojuegos. En las escuelas. En los cines. En los estantes de best sellers en las librerías. En las rondas de amigos y amigas. Y, oh mi Dios, en internet”, afirma el escritor Renato Cardoso. “Sexo adelante, atrás, a la izquierda, a la derecha. Sexo, sexo, sexo. ¿Cuál es el resultado? La banalización.”
Influenciados por todo lo que aparece en los medios de comunicación, el joven comienza a pensar que el sexo es una práctica común. “La banalización del sexo trajo una connotación de algo que usted puede tener con cualquier persona. No es necesario compromiso. ¿Casarse? Es opcional. No es necesario ni siquiera saber el nombre de la otra persona, menos conocerla. Es solo un momento de placer”, describe Renato.
Pero, aunque para muchos parezca realmente ser solo “un momento de placer”, el acto sexual va más allá de eso. Fue creado por Dios para ser la entrega total -no solo de cuerpos, sino también de espíritus. Las consecuencias son marcas emocionales y espirituales que no saldrán. Y además de esas consecuencias “internas”, pueden surgir otras, como los hijos.
El sexo debe considerarse de la misma manera que Dios lo consideró: como la mayor herramienta de intimidad y entrega de la pareja comprometida dentro de un matrimonio.
¿Quiere aprender a ver el acto sexual de esta manera? Entonces participe en la Terapia del Amor que se realiza todos los jueves a las 10, 16 y 20h, en la Universal de Almagro, Av. Corrientes 4070 o haga clic aquí para ver las direcciones de las iglesias donde se lleva a cabo la terapia.
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