Viendo su entrevista a SBT, no hay manera de que nos callemos delante de tamaña revelación. En su sinceridad en esta nota, todos se dieron cuenta de la obra magnífica del Espíritu Santo en la UNIVERSAL, a través de usted. La Obra de Dios es incontestable en la vida de aquellos cuyo objetivo siempre fue ganar almas. Si no fuera por su fe, ¿dónde estaríamos hoy?
En 37 años de existencia de la UNIVERSAL, ¿cuántas almas fueron arrancadas de las garras del diablo?
¿Cuántas personas hay que dejaron de ser una amenaza para la sociedad y fueron reintegradas con un carácter completamente disciplinado? ¿Cuál es el mal que la UNIVERSAL ha hecho?
Podemos decir que, si no fuera por este trabajo de fe, este mundo estaría irremediablemente perdido. En otras palabras, la UNIVERSAL es, de hecho, la última puerta que este mundo tiene para golpear.
Vemos esto en los testimonios de personas que estaban sumergidas en la delincuencia, rehenes de los vicios y de las religiones y que, después de tantos intentos de suicidio, encontraron el verdadero sentido de la vida. Personas que antes no tenían ninguna perspectiva de nada y que, después de golpear y de llamar en muchas puertas, y lo peor: sin respuestas, la única puerta que estaba abierta y en donde había alguien para escuchar, ayudar y levantar fue la UNIVERSAL.
A lo largo de los años de la Iglesia, muchas lágrimas fueron derramadas, y por qué no decir lágrimas de sangre. Muchos dolores fueron soportados, y dolores de parto que dieron a luz a millones de almas salvadas alrededor del mundo. Que hizo posible iluminar las tinieblas de personas que existían, pero que no vivían. Y este trabajo arduo e incansable trajo vida y seguirá dando a luz a hijos que forman una Nación Santa, cuyo Rey es Aquel que vive por la Eternidad. ¡Razón por la cual en todas las Iglesias Universal el único y destacado Nombre que aparece es JESUCRISTO ES EL SEÑOR!
Una cosa es cierta, cuánto más se multiplican nuestros enemigos, más vamos a crecer. Como usted mismo dijo: el Dueño de esta Obra, el Dirigente es, indudablemente, el Espíritu Santo, y Él usa a quien quiere, como Él quiere y en el momento en el que Él quiere.
Aunque seamos perseguidos, seguiremos adelante. Aunque intenten trabarnos, nuestras fuerzas se multiplican. Aunque el mundo esté contra nosotros, tenemos a Uno que lucha por nosotros. Seguiremos hasta el fin, pelearemos la buena batalla y guardaremos nuestra fe, ¡simplemente porque no tenemos NADA QUE PERDER Y SOMOS LA UNIVERSAL!
Colaboró: Pastor Sócrates Alves