Aproximadamente 2200 personas se reunieron, en la Universal de Porto, la segunda mayor ciudad portuguesa, para participar de la reunión del obispo Edir Macedo. El objetivo del obispo fue mostrarles a los presentes que, para los que a Dios en su vida, nada es imposible.
Él recordó que todos los que honran y ponen al Señor en primer lugar en sus vidas reciben fuerza y valentía inigualables, que vienen de la fe. A partir de ese momento, no existen más inseguridades, miedos o debilidades. Ni siquiera existe la preocupación sobre lo que los demás pensarán de sus actitudes.
“Cuando usted le da atención a la opinión de los demás es porque tiene miedo, no tiene seguridad, todavía no sabe lo que quiere, no se definió”, declaró el obispo, afirmando que el que se entrega a Dios no tiene miedo. “La opinión de los demás no importa. Vamos hacia adelante, porque Quien queremos que crea en nosotros está dentro de nosotros, y eso es los que vale, lo que importa.”
El obispo resaltó que existen millones de personas con familia, buen estudio, buen empleo y que, aún así, viven con miedo. Miedo de que lo despidan, de perder el cónyuge y tantos otros. Eso se explica, según él, por la falta del Espíritu de Dios. Aquel que Lo tiene en su interior, no conoce los límites del miedo y puede actuar en el cumplimiento de su fe sin poner jamás en riesgo su paz y felicidad.
“Dios tiene que ser el primero en su vida. No se trata de religión, ni de Iglesia, sino que los que creen son bendecidos”, afirmó. “Los que no creen se quedan atrás, esa es la realidad. O usted cree o no cree. Quien cree obedece, asume esa creencia, como en un matrimonio.”
No hay límite para la fe
A partir del momento en el que la persona se entrega a Dios y permite que Él transforme su vida, ningún obstáculo es capaz de impedir la conquista de los objetivos. “Yo me pregunto: ¿qué es imposible para Dios entonces? ¿qué es imposible para una persona cuando recibe el Espíritu de Dios?”
La fe es un poder inmensurable, que existe dentro de cada uno – ingrese aquí y lea lo que el obispo Edir Macedo enseña para despertarla -, y cualquiera puede acceder a ese poder. “Cuando el Espíritu del Altísimo, que es el Espíritu de paz también, desciende, hace de usted una nueva criatura. Él no hace de usted una persona mejor, sino una nueva criatura” explicó el obispo.
A partir de ese momento, los errores y vicios del pasado son incapaces de entorpecer la construcción del futuro. “Vivimos en una sociedad injusta, donde los valores están invertidos, las personas no honran su palabra, cambian, venden y hacen un gran desorden por la falta de hombría, de honra. Cuando usted cree, no cree porque es más inteligente. Usted cree porque el Espíritu Santo le da esa creencia, el Espíritu de la fe, está actuando dentro suyo. Eso es lo que usted necesita, más que todo en este mundo”, concluye el obispo.[related_posts limit=”17″]