La modelo británica Anna Sugar, de solo 23 años (foto), tuvo un ataque cardíaco después de sufrir comentarios maliciosos y amenazas de muerte en redes sociales.
Los mensajes empezaron a ser publicados hace 4 años, cuando la joven comenzó su carrera como modelo pin up, el nombre que se le da a las imágenes producidas que tienen una fuerte atracción por la cultura pop.
Según el periódico británico Mirror, después del ataque cardíaco, Anna sufrió una crítica más, y, en octubre del año pasado, fue hospitalizada y le diagnosticaron el síndrome de Takotsubo, una condición cardíaca ocasionada por el estrés, también conocido como el síndrome del corazón partido.
“La mayoría de las veces, las personas solo ven la imagen y no piensan que hay una persona detrás de todo eso y que se molestará. Solo quería saber qué fue lo que hice para merecer tanto odio, pero todo el mundo sufre esto, incluso sin razón”, reflexionó Anna, agregando que muchas personas llegaron a decir que ella parecía más sexy ahora que se estaba muriendo.
Hoy, la joven modelo lucha para que otras personas no pasen por la misma situación. Ella incentiva a denunciar a los agresores ante la policía, para terminar con el bullying en las redes sociales.
En Brasil
Pero el caso de la modelo británica no es un tema aislado. En Brasil, recientemente, a una periodista llamada Jéssica Balbino, de 30 años, le escribieron la pared de su casa con aerosol las palabras “Jessica gorda” (foto al lado). Pero, a diferencia de Anna, la joven reaccionó de una manera sorprendente y publicó en sus redes sociales un texto contestando la ofensa: “Hoy me desperté para ir a trabajar y tenía esa frase escrita en la pared de mi casa. Creo que faltó la palabra ‘linda’ adelante, pero, menos mal que contaron algo que soy, ¿no? Me hubiera molestado si hubieran escrito que soy tonta, delincuente, o algo por el estilo. Gorda es exactamente lo que soy.”
El poder de la palabra
Lo que una persona expresa, sea a través de palabras dichas o escritas, es el reflejo de lo que piensa. Las palabras son verdaderas armas y pueden influenciar tanto para el bien como para el mal, porque poseen una fuerza para destruir sueños, reducir el coraje, exterminar los deseos y también pueden ser utilizadas para calmar, e incluso, curar. Todo eso depende de la forma en que se utilizan.
En su blog, el Obispo Júlio Freitas afirma que la palabra puede determinar el fracaso o la victoria del ser humano. “Diariamente, en conversaciones de rutina, escuchamos voces embebidas de una fuente de negatividad, y que determinan previamente el fracaso del ser humano”, destaca el obispo.
Si usted quiere ser feliz pero le ha prestado atención a las palabras negativas, participe de una reunión de fe en una Universal más cercana a su domicilio y aprenda cómo alcanzar sus objetivos y sueños, independientemente de lo que los demás digan.
Comparta este artículo con sus familiares y amigos.
[related_posts limit=”17″]