La organización Mundial de la Salud (OMS), en su estudio más reciente, muestra que el 5% de la población mundial – aproximadamente 350 millones de personas – sufre de depresión. Se estima que para el 2030 será la enfermedad más común en el mundo.
En una entrevista del portal de noticias BBC de España, un joven identificado solo como Samuel comentó que el trastorno en su esposa surgió después de un grave accidente automovilístico. Ella quedó internada y, después de un largo período de recuperación, no pudo volver más al trabajo, debido a las heridas sufridas.
Samuel pasó entonces a, todas las mañanas, llevar a sus hijos, de 4 y 6 años, a la escuela antes de ir a trabajar. La rutina no podía romperse, porque tenía que mantener los gastos. Cuando regresaba, buscaba a los niños y, antes de que salgan del auto, les pedía que esperen a que él entre primero. “Tenía miedo de encontrar a mi esposa ahorcada. Y eso sería traumático para mis hijos”, recuerda Samuel.
La depresión tiene cura
La depresión puede causar desde dificultades de concentración, inhibir las necesidades básicas, como la de comer, hasta llevar a la persona a tener cambios de humor y pensamientos suicidas.
En una publicación en su blog oficial, el obispo Edir Macedo explica que desde el punto de vista espiritual la depresión no es nada más que un estado permanente de duda. “Soy lego en la medicina convencional, pero entiendo un poco de la espiritual. La depresión es un problema estrictamente espiritual”, advierte el obispo.
Según él, normalmente, cuando se habla sobre la fe, los incautos piensan rápidamente en la práctica de alguna religión.”La fe bíblica no tiene nada, absolutamente nada, que ver con ningún tipo de religión o cosa parecida. La Biblia dispensa toda y cualquier religión. En la fe bíblica usted encuentra Espíritu y Vida”, explica.
Por eso, para eliminar la duda, causante de la depresión y de tantos males, el obispo aconseja leer la Biblia frecuentemente, e incluso recomienda algunos libros específicos: “Lea Génesis, el origen del bien y el mal. Medite en cada frase. Después, lea Salmos, Proverbios, Isaías, el Evangelio de Lucas. Yo dudo que, al término, usted vaya a continuar de la forma que estaba. Porque el Espíritu de la Palabra de Dios va a tocarlo.”
Y usted, ¿se dio cuenta que necesita ayuda espiritual? Participe en una reunión de la Universal, fortalezca su vida con Dios y aléjese de todo lo que no le hace bien. Encuentre una iglesia más cercana a usted ingresando aquí.
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