Un estudio reciente, realizado por la organización The Family Watch, demostró que la ausencia de la figura paterna en el hogar es la causante de los diversos conflictos sociales, como lo es, por ejemplo, la delincuencia, la pobreza, la violencia doméstica y el embarazo adolescente.
Detrás de estas problemáticas sociales hay, generalmente, una familia desestructurada. A modo de ejemplo, en las movilizaciones de Tottenham en 2011, el 50 % de los detenidos no tenían padre. Problemas de estas características suelen suceder debido a que la carencia paterna tiende a generar jóvenes con menos empatía y control.
Según lo mencionado en el informe, entre el 60 % y el 80 % de las mujeres no han considerado aptos a sus maridos para ser padres.
El rol fundamental
La presencia paterna en la vida del niño es imprescindible. Sin embargo, en los casos de padres separados, es importante que el padre siga presente en la rutina de sus hijos. Por su parte, la madre no debe impedir que sus hijos pierdan el vínculo paterno. Para esto, ambos deben adoptar una postura pacífica a través del diálogo.
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