Yair: “Empecé a involucrarme en los vicios cuando comencé a ir a boliches y fiestas. Allí conocí malas amistades que estaban en la delincuencia. En ese entonces, recibí una propuesta laboral en otra ciudad, me fui y ahí conocí aún más el mundo de los vicios. Empecé a consumir bebidas blancas, marihuana, pastillas y alcohol.
A raíz de todo eso, perdí el empleo y volví a mi ciudad. Consumía todos los días de la semana y había perdido la confianza de mi mamá. Llegué al punto de beber alcohol a diario y quedarme dormido en la mesa. También empecé a sufrir de depresión e insomnio. Me encerraba en mi casa y cada vez mezclaba más pastillas.
Gracias a un familiar, conocí el tratamiento para la cura de los vicios y empecé a asistir todas las semanas. Me liberé de los vicios y de la depresión. Hoy estoy libre, tengo paz y no sufro abstinencia, gracias a Dios”.
Participe del Tratamiento para la Cura Definitiva de Todos los Vicios, a las 15 h, en la Universal más cercana de usted.