«Por eso pues, AHORA, DICE EL SEÑOR, convertíos a Mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento.
Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos al Señor vuestro Dios; porque Misericordioso es y Clemente, tardo para la ira y Grande en Misericordia, y que Se duele del castigo». Joel 2:12-13