Muchas personas vienen al Congreso para el Progreso buscando una solución a su vida económica y usando la fe.
Jéssica necesitaba ayuda no solo en lo económico, sino también en otras áreas de su vida: “Cuando llegué a la Universal tenía muchos problemas. Había sido madre soltera a los 15 años y crié a mi hija como pude. Estuve casada, pero mi matrimonio se terminó porque hubo vicios, golpes e infidelidades.
En lo económico me encontraba en la miseria total. Algunas veces ni siquiera tenía para darle de comer a mis hijas, era la pobrecita de la familia, mis tías, los vecinos y amigos me ayudaban con lo que podían.
Cuando vine por primera vez al Congreso para el Progreso me di cuenta de que era una oportunidad. Supe que era la manera de salir de la situación en la que me encontraba.
Lunes tras lunes, participé de la cadena sin faltar, hasta que llegó el momento e hice un voto con Dios. Hacer eso me trajo paz y de a poco fui superando todos los problemas. Me volví a casar y mi relación con mi hija es excelente. A través de la fe logramos una vida totalmente diferente a la que llevábamos. Con mi esposo, somos dueños de dos negocios, tenemos una casa y dos camionetas. Dios transformó nuestra vida”, finaliza Jéssica.
Participe del Congreso para el Progreso todos los lunes a las 8, 10, 12, 16 y especialmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro o haga clic aquí y vea las direcciones donde se lleva a cabo la reunión.
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