“Cuando un profeta hable en el nombre del Señor, si la cosa no acontece ni se cumple, ésa es palabra que el Señor no ha hablado; con arrogancia la ha hablado el profeta; no tendrás temor de él.” Deuteronomio 18:22
Cuando el hombre quiere aparecer y mostrar santidad, profetiza por la voluntad de su carne, engaña y no sucede nada. Esta palabra no viene de Dios, pues cuando Él habla a través de un siervo suyo, sucede el milagro para edificación y trae Vida.