Consejos médicos para que los más chicos disfruten de sus vacaciones al aire libre, sin riesgos para su salud
El verano suele ser la época en la cual se producen más insolaciones, golpes de calor o descomposturas ya que los niños pasan más tiempo al aire libre. Sin embargo, tomando las precauciones necesarias, ellos pueden disfrutar de estos meses de mayor actividad física y recreativa, sin riesgos para su salud.
A partir del tipo de actividades que hacen, los niños están expuestos a un mayor gasto de energía, a un mayor requerimiento de líquidos y al mismo tiempo aumenta la exposición al sol. Ante estas variables hay que tener en cuenta ciertas recomendaciones para prevenir posibles complicaciones:
1 – La actividad física debe adaptarse a la edad, a la condición física y al estado nutricional del niño.
2 – No debe hacer actividad física después de comer.
3 – Al exponerse al sol, realizar actividades físicas o cuando haya altas temperaturas, su cuerpo debe recibir un buen aporte de líquidos, sobre todo de agua.
4 – La ingestión de líquidos debe ser en pequeñas cantidades y en forma permanente.
5 – Al aire libre los lactantes deben estar en lugares frescos.
6 – Las altas temperaturas y la falta de hidratación producen el golpe de calor.
7 – Hay que tener en cuenta que la piel del niño está más desprotegida en relación a la del adulto frente a la radiación solar.
8 – Colocar protectores solares adecuados para cada niño, según recomendaciones del dermatólogo.
9 – Usar ropas liviana, de color claro y gorro o sombrero.
10 – Evitar la exposición solar entre las 11 y 16 hs.
11 – La alimentación debe ser variada, preferentemente a base de hidratos de carbonos y con escasas ingesta de grasas. Evitar comer alimentos elaborados en los puestos callejeros, especialmente mayonesas, verduras, cremas, etc.
12 – Si el niño presenta algunos de los siguientes síntomas consultar rápidamente al médico: fiebre, vómitos, dolor de cabeza, mareos, alteraciones de la visión, entre otros síntomas