El judaísmo es una de las religiones más antiguas del mundo. Según el Antiguo Testamento. Judío es todo aquel que nace de un vientre judaico, o que pasa por una rigurosa conversión. Por lo tanto se trata de una religión pero no está exclusivamente vinculada a la nacionalidad de la persona.
El israelita es aquel que tiene ciudadanía en Israel. No necesita ser judío, existen israelitas musulmanes y cristianos. La diferencia es que, todo judío o descendiente de judío, nacido en otro país, puede solicitar la ciudadanía israelita, según la Ley del Retorno.
Esa Ley fue instituida en 1950, dos años después de la Declaración de la Independencia de Israel. Esta Ley no sólo contempla a los judíos, descendientes y cónyuges, también contempla a aquellos que no son judíos, quienes pueden ser beneficiados siempre y cuando logren comprobar su descendencia.
La religión judaica es muy confundida con la ciudadanía israelita. Esto sucede porque los judíos, como pueblo, cuentan con sus propias tradiciones. Existen leyes que dictan desde el modo de vestirse hasta la alimentación; además cuentan con su propio idioma, el hebreo, con el cual realizan todas sus plegarias a diario, independientemente el país en el que habiten.