El bisphenol A, también llamado BPA, y sus peligros han vuelto a hacer noticia. Un nuevo reporte del National Workgroup of Safe Markets, una coalición de 17 grupos de salud pública y ambiental, indica la presencia de BPA en el 92 por ciento de las comidas y bebidas enlatadas.
¿Qué es el BPA?
El BPA, presente en la fabricación de plásticos y en las cubiertas interiores de las latas de conservas y de sodas, se filtra en las comidas y bebidas. Como resultado, millones de niños y adultos están expuestos a este químico dañino. Un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en 2004 determinó que hay BPA en la orina de al menos el 93 por ciento de la población de los Estados Unidos; y se le ha detectado en la orina de nueve de cada diez recién nacidos.
¿Cómo el BPA puede ser dañino para la salud?
Más de 200 estudios científicos han demostrado que la exposición al BPA durante el desarrollo prenatal y los primeros años de vida puede causar más adelante varios efectos nocivos para la salud, entre ellos: mayores riesgos de cáncer, infertilidad, diabetes, enfermedad cardiaca y obesidad.
¿En qué productos se encuentra el BPA?
El nuevo estudio encontró, mediante análisis de laboratorio de 50 latas de comidas provenientes de 19 estados, niveles muy altos de BPA en una gran variedad de marcas de conservas, de toda calidad y precio. La selección que se analizó representa el menú que la persona promedio consume en un día: frutas, verduras, frijoles, sopas, productos hechos con tomates, sodas y leche. Según este estudio, el nivel de BPA en una comida normal preparada con conservas puede afectar la salud de sus consumidores.
Al encontrarse altos niveles de BPA en biberones, tazas para niños y botellas de agua, muchos fabricantes dejaron de usarlo en sus productos. Muchas organizaciones están pidiendo que se prohíba del todo su uso.
¿Cómo se puede evitar el BPA?
Hay muchas opciones muy simples para no sólo el evitar el BPA, sino también alimentarse mejor. Las conservas han perdido muchos nutrientes y se les agrega sodio, cuyo exceso es malo para su salud. Al dejar de usar productos enlatados ahorrará dinero, y pondrá menos latas en la basura o reciclaje. Las mejores opciones:
– Productos frescos. Estos productos tienen el mejor sabor y textura, además de conservar sus nutrientes.
– Productos congelados. Son muy prácticos. El congelamiento retiene casi todos los nutrientes.
– Conservas en envases de vidrio.
– Productos secos. Cocinar frijoles y lentejas es muy fácil, y sale mucho más barato. Sólo hay que remojarlos con anticipación. Una olla de presión puede ahorrarle tiempo.
– Nada tan bueno como la leche materna, pero si su bebé está tomando fórmula, use sólo la fórmula que viene en polvo.
– Usar, en la medida de lo posible, recipientes de vidrio para conservar los alimentos.
– No usar recipientes de plástico para calentar alimentos en el microondas.