¿Cómo es posible que alguien pueda tener una vida plena si en todo momento se hace esta misma pregunta? Es una pena ver mujeres que tienen un enorme potencial haciéndose a sí mismas este tipo de preguntas, sin saber realmente lo que son y lo que deberían ser. Viven en un mundo donde los sueños solamente acontecen cuando están durmiendo; para ellas, vivir es una carga.
El mundo saca provecho de esta situación y les ofrecen muchas alternativas para que huyan de la realidad, tales como: “Mira esta novela y observa como los demás también tienen problemas”, “Vete de vacaciones al Caribe o, si no, “¿Por qué no te haces una cirugía plástica y te conviertes en una nueva mujer?” Sólo que en realidad, las novelas son fruto de la imaginación de alguien y siempre acaban de la manera que más agrada a los telespectadores. Respecto a los viajes, tú y yo sabemos que pueden ser relajantes, pero no resuelven los problemas -¿o sí los resuelven? ¿Y qué decir sobre la cirugía plástica? ¿Cómo podrán unas cirugías superficiales arreglar lo que está estropeado en lo más íntimo del corazón? La verdad es que nada de este mundo puede llenar el vacío que toda persona tiene dentro de sí. Dinero, poder, posición e incluso otra persona, no son capaces de completar a alguien. Siempre existirá una pregunta: “¿Ser o no ser?, ¿por qué nací? o ¿por qué estoy aquí?”.
Sal de tu mundo y observa lo que está a tu alrededor. Contempla la grandeza de los cielos, el milagro de la vida, la inmensidad del mar, la sorprendente capacidad que tienen los animales para cuidar de sí mismos, la infalible agenda de la naturaleza… ¿Cómo sería posible todo esto si Alguien no nos hubiese creado de esa forma? ¿Cómo es posible que alguien crea que una molécula cualquiera, haya creado todo lo que vemos hoy? Se necesita tener más fe para creer en esa teoría que para creer en lo obvio: ¡Dios existe! Mientras vivas tu vida sin entender el motivo por el que fuiste creada, nunca serás feliz. No importa si eres rica o famosa, si tienes familia o no — la felicidad sólo será posible cuando encuentres la respuesta a esa pregunta.
Antes de tener un encuentro con mi Creador, tenía muchas dudas. Quería saber el por qué de mi existencia y cómo había empezado todo. Sabía que la respuesta estaba delante de mí, pero simplemente’ no conseguía entenderlo. Sabía que Dios existía, pues había estado aprendiendo sobre Él durante toda mi vida, pero todavía no Le conocía personalmente — éste es uno de los mayores problemas que enfrentan las personas en todo el mundo. Muchas de nosotras oímos y, aprendemos sobre Dios pero, aún así, no encontramos respuestas para tantas preguntas. No basta tener conocimientos sobre Dios, eso no llena el vacío que hay dentro de una persona. Solamente cuando conocí a Dios personalmente, ese vacío se llenó y nunca más fui la misma. En aquel momento encontré la felicidad. Empecé a tener la seguridad de quién era yo y qué estaba haciendo. Descubrí de dónde vine y por qué vine. Todo empezó a tener sentido y me sentí completa. ¿Ser o no ser? Conoce a Dios personalmente y nunca más te harás; esta pregunta.
Extraído del libro “Mejor que Comprar Zapatos” de Cristiane Cardoso