No es nueva la discusión respecto a la pornografía cuando se pone sobre la mesa y divide opiniones.
Una de las más recientes polémicas sucedió después que la cineasta Anna Arrowsmith, conocida como Anna Span (la primera mujer británica en dirigir un film pornográfico), declaró a la BBC (emisora de radio y televisión de Reino Unido) que la pornografía es “buena para la sociedad”, lo que causó una gran polémica en varias partes del mundo.
La feminista Gali Dines respondió: “En la pornografía nadie hace el amor, todo el mundo hace el odio.”
Opiniones encontradas
Para la corredora inmobiliaria Suzane Benjamin, de 39 años, casada y madre de dos hijos, ese tipo de “estimulante” no forma parte de su rutina, y nunca lo fue. “Lo veo como algo absolutamente innecesario. Pervierte la intimidad que, en mi opinión, es algo sagrado; solo influencia negativamente dentro de la relación.”
Mientras tanto para Luiz (nombre ficticio a pedido del entrevistado), ese tipo de pensamiento es cultural. A él, por ejemplo, siempre le gustó mucho la pornografía y no ve nada malo en eso. “Va de acuerdo a la mente de la persona. Si no tiene la mente abierta, obviamente no va a sentirse cómoda. Es una cuestión de principios. A mí me gusta y punto final”, enfatiza.
Indagado sobre cómo resulta en la vida amorosa, responde: “Quien esté a mi lado tendrá que tener el mismo perfil, de lo contrario, seguramente no funcionará es obvio que será forzado.”
Consecuencias
Quien piensa que este tipo de contenido (sea en revistas, films, sitios y afines) no afecta en nada la vida personal, se engaña. Recientemente, un abogado norteamericano decidió procesar al gigante Apple, por permitir que los funcionarios tengan libre acceso a todos los contenidos de internet, inclusive a sitios pornográficos.
En el proceso, Chris Sevier de 36 años, dijo haber sido muy perjudicado porque, en una ocasión, al digitar un nombre equivocado en la barra de direcciones de su computadora, fue dirigido a un sitio de contenido erótico, los cuales, según él, “apelaron a sus sensibilidades biológicas como ser masculino y lo llevaron a un vicio indeseado con consecuencias adversas”.
Él explicó en el proceso que sufrió serios problemas en su matrimonio, ya que se vio en una “competición injusta, totalmente fuera de sintonía en su relación amorosa”, comenzó a desear muchachas más jóvenes y bonitas, iguales a la de los videos, en lugar de su esposa, quien ya no tiene más 21 años. Él alega que no lograba diferenciar una cosa de la otra y eso lo perjudicó.
Problema generalizado
Pero si usted cree que solo los hombres le dan audiencia a contenidos pornográficos, está completamente equivocado. Las mujeres están cada vez más vinculadas al tema.
Según la investigación hecha por Playboy sobre sus canales de contenido erótico, las mujeres representan casi la mitad (49%) de los consumidores de ese tipo de programación. La investigación muestra que, en 13 horas, los canales son un éxito entre las amas de casa, justamente cuando ya llevaron a sus hijos a la escuela, y generalmente, su marido está trabajando.
Según Renato Cardoso – conductor del programa “The Love School” -, el mayor problema de la pornografía es apelar a la fantasía, lo cual hace que las personas quieran reproducirlo en la vida real.
“La persona está programándose para la frustración. Es como una droga, necesita de dosis más altas para sentirse ‘bien’. El adicto a la pornografía llega al punto de no lograr relacionarse sexualmente con la mujer sin ver pornografía”, destacó en uno de los programas.
Ese y otros temas relacionados a la vida sentimental puede verlos en ”The Love School”, transmitido diariamente a las 11 hs., on line, por TV Universal, y los sábados al mediodía en el canal Rede Record.