¿Qué pueden tener en común los héroes bíblicos y los empresarios?
¿Qué conexión puede haber entre hombres de épocas tan distantes?
¿Qué enseñanzas podemos extraer de los ejemplos del pasado, en qué pueden servir frente a las adversidades de hoy?
¿Qué cambia frente a esos problemas para quien confía en Dios?
Las dudas de los hombres
Para responder a esas preguntas, vamos a recordar a un personaje importante para los cristianos, el responsable de ayudar a cumplir el plan de Dios. Vamos a hablar de Josué, escogido por Moisés, para proseguir como líder de los judíos en la conquista de la Tierra Prometida.
Con Moisés, los hebreos habían llegado hasta la frontera de la Tierra Prometida, pero tras su muerte, la tarea de iniciar la conquista de Israel sería de Josué. Sin embargo, se trataba de un líder reacio.
Josué era el heredero natural de la misión dada a Moisés. Pero, aun habiendo estado junto al que liberó a los judíos de la esclavitud en Egipto, Josué era un hombre que tenía dudas.
¿Qué sucedió?
Dios le dijo a Josué que Moisés estaba muerto y que, a partir de aquel momento, debería tener disposición para conducir a los hebreos, cruzar el Río Jordán y llegar a la Tierra Prometida.
Dijo el Señor: “Solamente esfuérzate y sé muy valiente, cuidando de obrar conforme a toda la Ley que Mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.” Josué 1:7
Dos características indispensables
El obispo Jadson Santos, responsable del Congreso Empresarial de la Universal de San Pablo, explica que Dios le dio a Josué dos consejos; dos órdenes que son fundamentales para aquellos que desean ser vencedores: fuerza y valentía. “No fue casual que Josué fuera el mayor conquistador de tierras entre los hebreos, ya que se volvió fuerte y valiente. Dios podría inclusive haber liberado otras características, pero, para vencer, esas son indispensables”, afirma el obispo.
Los problemas que enfrentan todos, sin excepción, en sus áreas profesionales, sean empresarios o empleados, siempre van a existir. Pero existen medidas que pueden ser tomadas por aquellos que buscan cambiar sus vidas y transformar el fracaso en éxito.
El obispo Jadson analiza que, el empresario de hoy, tiene que poseer las características exigidas por Dios a Josué para tener éxito en sus actividades: “No es para decirle a los demás que es fuerte y valiente, sino para decirse a sí mismo que es capaz de vencer los problemas. Cuando usted es fuerte, supera el viento y la tempestad. Dios no trabaja con quien es débil.”
El obispo destaca que el miedo y el diablo andan juntos, haciendo que las personas queden estancadas. “La valentía es necesaria para tomar actitudes frente a las adversidades. En mi tierra, Bahía, decimos que los fuertes aguantan la ‘vara’. Y la fuerza es para eso: para aguantar la ‘vara’.”
Él afirma que muchos no toman las actitudes correctas, pues están paralizados, amedrentados y sin Dios. “La valentía sirve para arriesgarse y enfrentar al enemigo, y tener la fuerza para soportar los ataques.” Pero el obispo alerta: “Quien da esas dos cualidades es el Señor Jesús. Tenga conexión con Él para tener éxito en sus conquistas.”
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