La búsqueda del hombre perfecto será eterna, porque encontrarlo no será nada fácil, mejor dicho, no será posible. Realmente. ¿Alguien ya le ha dicho que él no existe? Disculpe la franqueza, pero es la verdad. Usted puede incluso buscarlo, pero le sugiero que desista a tiempo para que se dé cuenta que esta búsqueda no tiene sentido. Es mejor que no gaste sus preciosos minutos con algo imposible. Voy a explicarle un poco mejor.
¿Cuántas chicas ya oyeron historias de príncipes azules en la infancia y crecieron creyendo que los cuentos de hadas podrían convertirse en realidad? Ya adultas se dieron cuenta de que la vida real es muy diferente a todo lo que vieron en esos libros y películas. ¿Qué hacer cuando descubre que toda aquella magnífica escena del príncipe que llega en un lindo caballo blanco es solo una ficción?
No se desespere. Entienda que el príncipe azul es sinónimo de perfección. Un hombre sin defectos y que coincida con todas sus expectativas es un hombre idealizado, como su nombre lo indica, está en el reino de las ideas y no en la realidad.
“Ese asunto del príncipe sobre el caballo blanco y esas historias románticas son un veneno para las personas. Mucha gente dice no creer en esto, pero nuestra cultura es fuertemente influenciada por esas historias”, explica el escritor y conductor Renato Cardoso. De manera inconsciente, muchas mujeres solteras siguen creyendo que el par perfecto está perdido por ahí, esperando el día en el que alguien lo encuentre.
En el caso de las comprometidas, todavía existen esposas que esperan que sus maridos se comporten como el personaje perfecto de los largometrajes. ¿La toalla encima de la cama? ¿La tapa del inodoro levantada? ¿La fecha del aniversario? Sí, olvidarse de esas cosas no es algo de otro mundo. Los hombres reales son normales. Puede apostar, y así como usted, ellos también fallan algunas veces.
Renato Cardoso explica que esperar la perfección genera frustración e insatisfacción en cualquier relación. “Las historias de amor perfecto vienen pasando de generación en generación. Nunca perdieron su popularidad, ¿por qué? Porque a las personas les encantan esas historias fantásticas, en especial a las mujeres. Lo que pone una enorme presión sobre nosotros, los hombres. Cuando ellas miran a sus maridos o a los hombres en general, se dan cuenta de que están más para caballos que para caballeros, entonces, se decepcionan”, dijo.
El conductor citó la declaración que la actriz Deborah Secco concedió a los medios de comunicación este año, afirmando que aún espera al príncipe azul para “ser feliz para siempre”. Pero, ¿es necesario tener un príncipe al lado para encontrar la felicidad eterna en el matrimonio?
¿Qué le parece si sustituye la voluntad de conquistar al hombre perfecto por el deseo de encontrar al hombre correcto? El mismo no va a llegar galopando, como la pieza exacta que falta en su rompecabezas, pero puede ser el complemento ideal para hacer de usted una mejor mujer, aun con todas las fallas y defectos que él tenga.
No espere al héroe ni exija que el sapo se convierta en príncipe de la noche a la mañana. Depende de usted (y de su compañero) esforzarse para que la convivencia sea la mejor posible. Esto lleva tiempo y requiere dedicación mutua. Para eso, el primer paso es no comparar su relación con todas las que ha visto en las películas y ha leído en los libros. Los desacuerdos sucederán, pero eso no es una señal de que la relación no está funcionando. Después de todo, ustedes son personas diferentes. Van a tener diferencias y opiniones distintas, pero es necesario saber convivir con esas diferencias para que la relación prospere.
Comprenda los defectos, acepte las diferencias y entienda, de una vez por todas, que la vida no es una película de ficción. Creer en el hombre perfecto es cosa del pasado. Actualice su cuento de hadas.
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