Algo no huele bien. Y puede ser que usted no se haya dado cuenta hasta que fue demasiado tarde. Resulta que, la mayoría de las veces, no notamos nuestro propio aliento, pero la esposa o novia sí… Existen otras formas más interesantes de que ella “caiga a sus pies”, ¿no le parece?
Por supuesto que evitar el mal aliento también nos ayuda en los negocios, en los eventos sociales y en cualquier otra ocasión. En el caso de que su boca tenga un buen aliento o no presente ningún olor, las personas incluso pueden no notarlo. Pero si tuviere mal aliento, seguramente se acordarán de usted. Lamentablemente esto funciona así, y eso genera inseguridad.
Antes de todo, es bueno encontrar la causa. El mal olor puede proceder de algún problema de salud en la boca o en otra parte del aparato digestivo – buscar a un odontólogo o a un médico es siempre la mejor opción, querido lector. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el mal aliento es un problema de higiene bucal mal realizada. Si es así, el caso es más fácil de resolver. Vea a continuación algunos consejos de especialistas de Health Professional Network, de los Estados Unidos:
– Visite al odontólogo regularmente. Lamentablemente, la población masculina aún hace esto mucho menos que las mujeres. ¿Qué les parece a los hombres inteligentes si cambian esta realidad? El chequeo médico y la limpieza profesional pueden terminar con el mal aliento.
– Cepille sus dientes correctamente después de cada comida – no solamente después de las principales.
– Utilice hilo dental por lo menos una vez por día, preferiblemente antes de dormir, cuando ya no fuera a comer más nada.
– Diariamente, use un limpiador lingual suavemente para la remoción de la lengua blanca, esa suciedad en la superficie de la lengua que no tenemos en cuenta – y tiene muchísimas bacterias.
– Use un enjuague bucal, de preferencia sin alcohol. Pregúntele a su odontólogo cuál es el ideal para usted y con qué frecuencia debe utilizarlo, porque “cada caso es diferente”.
– Ni hablar del cigarrillo y de las bebidas alcohólicas, ¿No es así? Lo mejor es mantenerse bien lejos. Y no se exceda con el café, que también produce lengua blanca.
– No se quede sin comer durante mucho tiempo. Alimentos fibrosos bien masticados estimulan la producción de saliva – no deje que su boca se seque demasiado, porque esto puede producir mal olor. La manzana, el pepino y la zanahoria cruda, por ejemplo, funcionan como suaves “raspadores” de los dientes, ayudando a la limpieza.
– Hablando de boca seca, tome bastante agua – como mínimo dos litros por día -, que también estimula a la salivación y previene la formación de placa bacteriana.
Vale la pena repetir: su odontólogo es la mejor fuente de información. No le escatime preguntas. Su salud, su autoestima – y la nariz del vecino – ¡agradecen!
Limpieza y diversión
Una aplicación que ayuda a la higiene bucal es la Brush DJ, convierte ese momento trivial más interesante. La misma accede a una canción de su lista de reproducción personal y la hace sonar el tiempo necesario para un cepillado eficaz de los dientes. También cuenta con recordatorios para los horarios, el uso del hilo dental, visitas al dentista y el cambio del cepillo. Gratuito y disponible para los iOS y Android.
¿Alimento espiritual?
No siempre lo que sale de la boca huele mal físicamente. “Porque de la abundancia del corazón habla la boca.” El propio Señor Jesús ya enseñaba sobre el efecto negativo que ciertas palabras producen (Mateo 12:34). Observe qué es lo que puede estar dentro de usted que cuando sale, hiede: malas palabras, ofensas, chismeríos, chistes subidos de tono, blasfemias, bullying, envidia… Fuera de aquellas otras que terminan convenciéndolo a usted y al prójimo que son incapaces. Libérese de ese “mal aliento” espiritual y note la diferencia en su vida, con los consejos del Desafío #42 del Intellimen en www.renatocardoso.com/es/intellimen/.
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