Si hay una cosa que marca la diferencia en el maquillaje es la técnica del contorno del rostro: el mismo define, estiliza, levanta, y de paso, hace a las mujeres más felices. Y todo nuestro trabajo se resume en dos cosas: disimular aquí y realzar allí. Pero, espere un momento, yo sé que muchas de nosotras hacemos de este desafío un monstruo de siete cabezas.
Es por eso que Folha Mulher está aquí, para ponerle un punto final a este dilema femenino. Conversamos con el maquillador Alex Espindola, de Red Record. Para él, la técnica es una gran aliada. “Logramos armonizar los rasgos, minimizar lo que se quiere disimular y resaltar lo que nos gusta”, revela el experto.
Y no necesitamos mucho: una sombra marrón opaca o aquella base oscura que compramos mal, un iluminador o nuestro amigo en todos los momentos, el corrector, en un tono más claro. ¡Ah! Los pinceles también están en la lista.
El sentido común y la practicidad del día a día solicitan opciones más livianas y rápidas. La técnica es recomendada para producciones más elaboradas como casamientos, fiestas, fotos, graduaciones y eventos nocturnos.
Espindola revela el truco de los expertos. Anoten: “El secreto es comenzar oscureciendo los laterales del rostro, frente y mentón y solo después aplicar la base, de preferencia con una esponja”, asegura.
Último consejo, cuidado para no excederse y que su rostro parezca “un mapa de minas” (puede suceder): “En ese caso, es mejor menos que más”, finaliza el experto.
[related_posts limit=”25″]