En La Escuela del Amor Responde de esta semana, los profesores Renato y Cristiane Cardoso aconsejan a una alumna que ha enfrentado problemas con el novio. Él se dedica a los estudios y al trabajo en la iglesia, pero con ella es callado, frío y no demuestra cariño. ¿Cómo puede solucionar esta situación? Por otro lado, la alumna Jéssica no sabe cómo actuar con el marido que fue consentido siempre por los padres y hoy es un hombre con actitudes egoístas. ¿Cuál debe ser su postura delante de esta situación?
Las respuestas se pueden ver a continuación.
Jéssica – Mi esposo fue consentido por los padres durante su crianza e, incluso después de casado, ellos continúan consintiéndolo. Por eso, él se volvió un hombre con actitudes egoístas. ¿Cuál debe ser mi postura frente a este comportamiento?
Renato – No sabemos si el hecho de que los padres lo hayan consentido sea la razón de sus actitudes egoístas. Entonces, ampliaremos el tema y hablaremos de un problema que ha afectado a muchos hombres hoy en día: la total falta de preparación para ser maridos, padres y hombres responsables, que le den seguridad a las esposas.
Cristiane- A veces, la madre quiere ser una gran madre o el padre un gran padre y terminan haciendo lo que quiere el hijo, dándole lo que nunca tuvieron y haciendo su vida más fácil. Muchas veces, el hijo se equivoca y el padre intenta arreglar el error, o sea, el hijo tendría consecuencias por causa del error, pero el padre va hasta allí y lo repara, lo ayuda con las consecuencias y encubre el error. Él piensa que está haciendo el papel de padre, que es su obligación estar presente y darle apoyo. En verdad, su obligación no es proteger al hijo del mundo, sino enseñarle a vivir en el mundo, porque lamentablemente no hay forma de que el padre lo proteja del mundo, eso es imposible. Él puede hacer eso por un tiempo, pero llegará un día en el que no vamos a poder hacerlo más. Es el caso de esa alumna que el marido está siendo pésimo, que podría incluso, perder su matrimonio y ser un hombre infeliz en esa área, porque los padres intentaron protegerlo del mundo.
Renato – Y entonces todos los beneficios que los padres pensaron que le darían al hijo, por medio de ciertos cuidados y mimos, lo llevaron a perder porque, perdiendo el matrimonio, la persona pierde muchas cosas en la vida, como la credibilidad, la reputación y el dinero. Por eso, es importante que los padres se empeñen y aprendan a educar a los hijos para la vida. Estamos hablando de los hombres, pero esto sirve también para las mujeres. Hay muchas mujeres mimadas que se casan y no saben ser esposas. Pero los hombres necesitan ser criados por sus padres para ser hombres maduros, responsables, y saber cuidar a una mujer, y no simplemente casarse y vivir aprovechando la vida de casados sin formar parte del matrimonio. Jéssica, el consejo para usted es: tenga mucha paciencia. Usted tiene el papel importante de enseñarle lo que es la madurez. Tendrá que hacer lo que los padres no hicieron. Cuando él le falte el respeto, tendrá que colocarle límites, porque el gran problema del mimado es que él no conoce los límites. Usted tendrá que colocarle como una mínima condición para que esa relación continúe, que no aceptará faltas de respetos ni insultos.
Alumna- Tengo 31 años y hace tres meses estoy de novia con un hombre de 24 años. Él es huérfano, divorciado y tiene una hija que vive con los abuelos. Lo que me llamó la atención fue su madurez. Al comienzo de la relación conversábamos más y él, aun siendo tímido, me enviaba mensajes atentos y cariñosos y yo lo sentía presente e interesado. Nos quedábamos horas en el teléfono, pero ahora que él asumió un cargo de líder en la iglesia y volvió a estudiar, está muy ocupado y con eso nuestra relación se está quebrantando. Su situación económica no está bien y por eso no salimos. Incluso cuando consigo entradas para el cine gratis y le aviso con anticipación, él dice que no puede salir por causa de algo en la iglesia. En el WhatsApp él habla con todo el grupo de la iglesia, pero a mí no me da ni el buen día. Cuando nos encontramos él se queda en silencio, sin ninguna expresión de cariño y tan solo dice que es él así, pero antiguamente no lo era. He dejado mi iglesia, mis amigos, mi ritmo para que estemos juntos, pero no veo ningún esfuerzo de parte de él. Antes, él hablaba de matrimonio, de construir una familia y hoy dice que eso podrá suceder como mínimo en tres años. Ya conversamos varias veces sobre eso, la última vez que le pregunte si quería terminar dijo que no. Siento que a él le da igual que yo esté o no. En resumen, lo que me ha lastimado es esa frialdad.
Renato – Lo que parece que está sucediendo es que usted no es la prioridad en la vida de él ahora. Él está enfocado en los estudios, en el trabajo con la iglesia que, por el tiempo que él gasta en eso, es muy importante. Usted se volvió un accesorio y, porque no decirlo, una distracción en la vida de él, de forma que él no sabe ni cómo actuar con usted. Puede ser que, a causa de la edad y por estar pasando por problemas financieros, él esté buscando afirmarse en esa área, siente un llamado en la iglesia y quiere dedicarse a eso antes que cualquier cosa. La vida sentimental para él, en este momento no es prioridad. Como usted dijo él se ve casándose en tres años, lo que ya indica que él tiene un calendario diferente del suyo. Usted tiene 31 años y parece estar lista para un compromiso, pero está en una agenda diferente a la de él y eso siempre será un problema entre ustedes hasta que las prioridades de él cambien o las suyas de ajusten a las de él, porque, de la forma en la que está, usted está frustrada y, con seguridad, también terminará frustrándolo con sus exigencias, expectativas, quejas y todo lo demás. Lo que veo aquí es que esa diferencia de prioridades es suficiente para que esa relación fracase. Usted no debe invertir más, sino dejarlo que él decida lo que quiere de la vida y usted seguir la suya.
Cristiane – A mí me gustaría comentar sus errores, porque ustedes están hace tres meses en esa relación y usted quiere que él la llame todos los días para darle el buen día. Usted dice que dejó su iglesia, sus amigos, su ritmo para quedarse con él, que él es maduro para la edad que tiene, pero existe una diferencia entre ustedes dos.
Renato – Es decir, es relativamente maduro, porque en la relación está mostrándose inmaduro.
Cristiane – Él no está listo, como usted, para una relación. Usted está esperando que él le dé algo que no hay forma de que se lo dé en este momento. Si usted quiere continuar en esa relación tiene que cambiar algunas cosas. Primero: cambiar sus expectativas. Usted está de novia con un hombre que además de no tener dinero, no tiene una carrera ni una vida financiera estable. Él tiene que correr detrás de eso y, si usted es una novia que quiere recibir un mensaje de buenos días todos los días, que quiere salir con él todos los días o todas las semanas, usted se volverá un peso. Si usted quiere continuar en esa relación va a tener que ceder por el hecho de que él aún no está listo como usted lo está. Usted tiene que cambiar esa forma de entregarse tanto a un noviazgo de tres meses. Usted cambió su rutina, dejó a sus amigos y la iglesia para vivir para él. Es obvio que él no va a darle un valor a una cosa que es tan fácil. Él piensa que en cualquier momento que tenga un tiempo la llama y usted dejará todo para estar con él.
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