“Mujer, he ahí tu hijo.”
Con las pocas fuerzas físicas que le quedaban, Jesús tomó aliento para negar el vínculo con María. Hay personas que no comprenden los motivos que llevaron al Señor Jesús a pronunciar esas palabras. Sin embargo, su acto fue realizado para que Él se convirtiera en el Sacrificio Perfecto.
Como hemos visto anteriormente, Jesús perdonó a todos los que Lo humillaron en la cruz. Poco después, Él le garantizó la Vida Eterna a un hombre que también estaba siendo crucificado. Estos hechos fueron tomados con la autoridad de Dios, como Él es.
Sin embargo, cuando Le preguntó al Padre por qué estaba siendo abandonado, Él asumió Su papel de hombre para salvar a la humanidad y, aún hecho hombre, a punto de morir, tuvo que librarse de las debilidades humanas para convertirse en el sacrificio esperado por Dios.
“No estáis limitados por nosotros, sino que estáis limitados en vuestros sentimientos.” (2 Corintios 6:12).
Para el obispo Julio Freitas, esto significa que, por la fe, todo es posible para el hombre. Sin embargo, cuando es guiado por los sentimientos – por lo que ve y oye, por ejemplo – la persona abandona este poder y se vuelve limitada. Después de todo, “… la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11.1).
Por lo tanto, para cumplir Su objetivo, Jesús necesitaba librarse de Sus sentimientos y aferrarse a la fe. Siendo así, no era posible que Se sujetara al amor que nutría por Su madre. “Observe que Él la llama mujer y no madre, aclarando, en ese momento, que no actuaba por el sentimiento”, destaca el obispo.
Por lo tanto,“Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien Él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre.” (Juan 19:26-27)
“Lo mismo sucede con todos los seres humanos, cuando los mismos no actúan por el sentimiento, sino por la fe. Su sacrificio se vuelve perfecto a los ojos de Dios”, afirma el obispo Julio.
¿Usted también quiere convertirse en el sacrificio perfecto a los ojos del Señor? Participe de una de las reuniones y comprenda mejor la importancia de sacrificarse para obtener la Vida Eterna junto a Dios, acérquese la Universal más cercana a usted.
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