En los últimos días, fotos de chicas han repercutido en internet por todo el mundo. Ellas no están desnudas, pero se exponen como si lo estuviesen. Esto se debe a que, en la cama y acompañadas en la foto, ponen en la descripción una pregunta en común… “¿Quién es este con el que me desperté?”
Las fotos se sacaron con la aplicación Snapchat y, originalmente, enviadas a amigos, que las pusieron a disposición en internet.
“¿Quién es este y por qué todavía está aquí?” – pregunta una. “¿Quién es este? ¡Él ronca!” – se sorprende la otra.
La banalización del sexo llegó a tal punto que las jóvenes eligen a un muchacho durante la noche – probablemente en un baile -, duermen con ellos y, al despertarse, ni siquiera recuerdan sus nombres. Entregan sus cuerpos a quienes no conocen, poniendo su propia vida en riesgo.
La escritora Tânia Rubim, autora del best-seller “Escogida para el Altar”, reflexiona: “Todo lo contrario a la Palabra de Dios, el mundo lo apoya. Los valores, la responsabilidad, el compromiso ya no se aprecia. Para el mundo, nada es pecado. Las personas pueden hacer lo que quieran sin ningún remordimiento, pues cada uno es como es, y libre para actuar como quiera – así piensan ellos. Solo que hay un pormenor: cada uno también es responsable por las consecuencias de sus actos.”
Según ella, el sexo sin compromiso es uno de los hábitos que se describen en la Biblia que van en contra de la Palabra de Dios, pero la sociedad moderna lo apoya.
La escritora y conferencista Cristiane Cardoso concuerda, y justifica: “Su relación con él (el desconocido) está basada en el aquí y ahora, no tiene perspectiva, ya que no hay un compromiso serio. Incluso cuando, después, deciden casarse, como todo comenzó de forma equivocada, es muy probable que también termine de manera equivocada, ya que lo que se suponía que era íntimo entre ustedes ya fue descartado.”
La autora del libro “La Mujer V”, Cristiane a coordinado varias conferencias que muestran la importancia y el valor de la mujer. Para ella, cuando una joven se entrega sin compromiso, está renunciando a su valor. El respeto propio debe ser mayor que cualquier deseo momentáneo, para que se respete la Palabra de Dios y las consecuencias negativas no surjan.
“No es malo tener relaciones sexuales con quien usted ama, el problema es cuando usted no tiene un compromiso de matrimonio con esa persona. Usted no sabe si esa persona la ama lo suficiente para darse por usted. Es por eso que Dios nos orienta a esperar para después del casamiento, ya que después de un compromiso público el hombre realmente la ama”, concluye.
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