¿Usted está en un noviazgo por primera vez? ¿O comenzó una nueva relación? La ansiedad y una cierta inseguridad son comunes en esa nueva etapa de la vida. Aún para quien ya estuvo en un noviazgo antes, las expectativas son muy parecidas con las que está viviendo el primer amor. Comenzar un noviazgo implica conocer poco a poco a aquella persona que lo atrajo, descubrir compatibilidades con ella y aprender a respetar y confiar en el otro.
“Primero las personas se enamoran por la apariencia, sienten una atracción una por la otra. Después ese aspecto físico queda en segundo plano y ellas son atraídas por lo que la persona es, por el interior. El noviazgo es justamente para que ustedes se conozcan, entiendan un poco más la vida de pareja, las costumbres y la manera de cada uno, o sea, en esa etapa ustedes entenderán y amarán más al otro como persona”, afirma la escritora y conductora del programa “The Love School”, Cristiane Cardoso.
Dialoguen desde el inicio
Es natural notar y convivir con las diferencias de comportamiento y personalidad de cada persona. El problema ocurre cuando, en el inicio del noviazgo, tanto las buenas cualidades como los defectos pasan desapercibidos. No deje que eso suceda. Elogie y resalte lo que le llama la atención en el comportamiento de su pareja, y hable cuando algo no le agrade. Pero también sea receptivo (a) para oír y entender la misma actitud de su pareja cuando se dirija a usted.
Con la madurez de cada uno de ustedes, como persona y como una pareja, vendrá también el compromiso del cambio cuando fuese necesario. Por eso, el diálogo es siempre muy importante para mantener una buena relación, pues es durante la conversación que ustedes abren el debate para aclarar inquietudes y solucionar posibles conflictos y desacuerdos.
A través de la convivencia y con el desarrollo de la relación, ambos se sentirán más cómodos, seguros y preparados para hablar y conversar sobre el comportamiento de cada uno delante de esa nueva etapa que es el noviazgo.
Observe las señales que pueden entorpecer ese principio de la relación y sepa cómo manejarlas. Vea:
Inseguridad:
Cuando conocemos a alguien, queremos mostrar lo mejor de nosotros. Pero, olvidamos de mostrar lo más importante que es lo que realmente somos, las cualidades y defectos. No permita que la inseguridad haga que usted termine cayendo en la trampa de la mentira y mostrando ser quien usted en realidad no es. Sea genuino y no esconda nada. Una actitud deshonesta puede desencadenar el término de una relación.
Apego
Claro que es muy importante pasar el máximo de tiempo juntos para conocerse mejor, los gustos de cada uno y, principalmente, los objetivos en común. Sin embargo, lo más importante es pensar no en la cantidad, sino en la calidad de tiempo que ustedes pasan juntos. Si no pueden verse todo los días, eso es muy bueno. Se extrañarán y tendrán muchas más novedades para compartir al encontrarse.
Ansiedad digital
No deje que su noviazgo caiga en la rutina digital. Mensajes rápidos e instantáneos, declaraciones de amor en las redes sociales no deben ser prioridad y ocupar todo su tiempo en el día. El noviazgo termina perdiendo privacidad y el aire de novedad de la conversación “cara a cara” cuando se encuentren. Manden mensajes, pero tenga sentido común para limitarlos a lo necesario. Cuando no puedan verse personalmente, prefiera una llamada, y escuche la voz del otro. El diálogo fluye mucho mejor.
Impaciencia
Busque con paciencia los puntos en común entre ustedes. Generalmente, los desentendimientos surgen de la falta de conocimiento sobre el otro y de la falta de paciencia para entenderlo. Es importante saber evaluar si poseen objetivos e intereses en común, y si sus valores son compatibles, para que no haya desgastes en la relación cuando haya un conflicto de ideas. Conociéndose bien uno al otro con tranquilidad, la pareja se entiende y soluciona cualquier problema.
Irresponsabilidad
El respeto delante de las voluntades del otro y la complicidad son dos actitudes imprescindibles en una buena relación. Sin embargo, ninguno de los dos puede olvidarse de sí mismo y de los compromisos asumidos antes de que el noviazgo comience. No deje de cumplirlos. No ignore proyectos particulares y siempre trate de conciliar los objetivos de ambos para que puedan plantar el futuro junto, trazando nuevas metas.
Si usted ya identificó y aprendió a manejar esas señales y ahora quiere dar el próximo paso en dirección al casamiento, sepa que puede recibir la bendición en el Altar de la Universal. Busque la dirección de la iglesia más cercana ingresando aquí.
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