“Me defendí con los pies. Pero era como luchar uno con el otro. Yo realmente solo quería que él se detuviera.” Fue un intento de defensa fallido. El relato, contado por una joven de 21 años, es parte de una descripción de una agresión que terminó en la comisaría.
Esta podría ser una más de las tantas historias tristes de violencia doméstica que ocurren en todo el mundo, pero tiene una peculiaridad: la declaración fue hecha por la cantante Rihanna en el 2009, cuando el cantante Cris Brown, en ese entonces su novio, la atacó durante una discusión.
En ese momento, en una entrevista a la cadena de TV estadounidense ABC, la cantante contó detalles sobre el caso. Brown, que tenía 20 años, mordió y sofocó a la artista hasta que ella quedó sin aliento y también le dio varios puñetazos en los ojos. Inmediatamente después de la agresión circularon en internet fotos de ella lastimada. Pudieron verse hematomas y marcas en su rostro. El cantante fue juzgado y condenado a 5 años en libertad condicional y tuvo que realizar 180 horas de servicios comunitarios para cumplir la pena.
Aunque el tiempo ha borrado las marcas físicas, la cantante explica que las cicatrices permanecen en su interior. “Lo que los hombres no comprenden cuando golpean a una mujer es que el rostro, el brazo roto, el ojo morado sanarán, ese no es el problema, el problema es la herida en el interior. Una recuerda, recuerda todo el tiempo. Los recuerdos regresan, quiera o no, es doloroso”, afirmó.
Visa denegada
El caso ocurrió hace 6 años, pero hasta hoy Cris Brown sufre las consecuencias de su acto. Recientemente, le fue denegada la visa temporalmente para ingresar a Australia. Con shows programados para diciembre, al artista se le impidió desembarcar en ese país a causa de la agresión cometida. Brown tiene menos de un mes para presentar su defensa y justificar por qué merece recibir la visa.
La ministra para las Mujeres de Australia, Michaelia Cash, declaró que los hombres que cometen actos de violencia doméstica no son bienvenidos en el país. Representantes de Nueva Zelanda también afirmaron que el cantante no será bien recibido.
Situación alarmante
Las agresiones contra la mujer ganan repercusión cuando ocurren en el medio artístico, pero suceden en todas las esferas de la sociedad. De acuerdo a un análisis de la Secretaría de Políticas para las Mujeres de la Presidencia de la República (SPM-PR), el 77% de las mujeres que viven en situación de violencia sufren agresiones semanales o diarias. En más del 80% de los casos, el acto de violencia fue cometido por hombres con quienes las víctimas tuvieron algún vínculo afectivo. Fue lo que sucedió con la periodista Vanessa Freitas. Ella tuvo una relación llena de altibajos y tuvo la necesidad de buscar ayuda. “Mi matrimonio duró 6 años y, durante ese tiempo, sufrí agresiones verbales y físicas. Al principio, las crisis de ira eran a causa de los celos. Después, las explosiones ocurrían por cualquier motivo, en cualquier momento”, recuerda.
Ella buscó a la Universal para tratar de recuperar su matrimonio. “Yo no era feliz. Busqué ayuda, porque estaba muy herida y durante años me había dejado a un lado y había vivido solamente en función de ese hombre y de la relación.”
Vanessa encontró en el proyecto Rahab el apoyo que necesitaba. Logró fortalecerse para tomar decisiones y librarse de todo el dolor que sentía. Poco después, se convirtió en una voluntaria del proyecto y comenzó a ayudar a muchas otras mujeres que atraviesan situaciones similares. “Antes me creía una víctima, pero entendí que las personas solo me hacían lo que yo permitía. Si yo permitía ser tratada de una manera irrespetuosa y violenta, entonces, tenía un problema y tendría que resolverlo conmigo misma porque ninguna persona que se ama deja que la maltraten.”
Carlinda Tinôco Cis, coordinadora nacional del Rahab, explica que muchas mujeres aún evitan denunciar las agresiones sufridas. “Principalmente porque, por las amenazas y el miedo, quedan desprotegidas. Se sienten avergonzadas de todo lo que está a su alrededor. También sienten la falta de apoyo para hacer la denuncia.”
Para ella, el primer paso que la mujer debe tomar para romper el ciclo de violencia doméstica es creer que puede liberarse del sufrimiento que ha vivido. “Primero, debe convencerse de que, después de Dios, ella es la persona más importante y valiosa. Cuando se fija en sí misma, la mujer no pierde tiempo con humillaciones, insultos y agresiones. No se apega a ninguna palabra ni a nada material que le quite su fuerza. Ella reacciona y sigue adelante.”
Vanessa deja un consejo: “Sugiero que esta mujer se mueva en dirección a la solución de su problema en todas las áreas, ya sean jurídicas, emocionales o espirituales. Si la mujer no se indigna con la situación, nada cambiará, porque llorar, deprimirse y creer en falsas promesas no es actuar, es acomodarse con el problema”, finaliza.
Busque ayuda
El proyecto Rahab fue creado para valorar a las mujeres que sufren violencia doméstica y necesitan ayuda. El trabajo se ha ampliado y, actualmente, los equipos atienden a mujeres de todas las edades, que cargan dentro de sí mismas cualquier clase de trauma y que desean ser curadas. Si usted necesita ayuda o conoce a alguien que está pasando por esta situación, ingrese a www.proyectorahab.com y contáctese con nosotras.
[related_posts limit=”17″]