El norteamericano Robert Ballard (foto), famoso explorador del océano que descubrió, en 1985, los destrozos del RMS Titanic, que se hundió hace 100 años en el Atlántico Norte en su viaje inaugural, publicó que descubrió evidencias palpables del Gran Diluvio, descripto en el libro de Génesis, en la Biblia.
En una entrevista reciente, para una red de televisión de Estados Unidos, Ballard dijo que emprendió una expedición basada en una investigación de la Universidad de Columbia, donde los geólogos marinos William B.F. Ryan y Walter C. Pitman III teorizan sobre el diluvio bíblico – también como consecuencia del deshielo de la Era Glacial-.
Los científicos de Columbia dicen que el estrecho de Bósforo, en Turquía, que separa Asia de Europa, era una represa natural entre los mares Negro y Mediterráneo que se rompió en los tiempos descriptos en el primer libro del Antiguo Testamento. Esa ruptura habría provocado que el mar Negro (foto, extraída de la Estación Espacial Internacional) recibiera una masa de agua salada del Mediterráneo, con un torrente 200 veces más fuerte que la de las colosales cataratas del Niágara (en el límite de Canadá con Estados Unidos). La inundación, según Ryan y Pitman, habría cubierto un área de casi 100 mil quilómetros cuadrados en menos de 1 año, forzando la migración de parte de la población que sobrevivió -y justificando la existencia del Arca de Noé.
Ballard y su equipo encontraron que habría sido una antigua línea costera a 400 pies (poco más de 120 metros) de profundidad en la región citada, lo que sugiere una gigantesca inundación. Conchas encontradas, bajo la mencionada línea sumergida, fueron sometidas al análisis del carbono-14, y los resultados muestran que el evento ocurrió alrededor del 5000 antes de Cristo (a.C.), una época coherente con la que algunos estudiosos creen que tuvo lugar el diluvio.
Villas sumergidas
El descubridor de los restos del Titanic (foto) dijo que no espera encontrar indicios del Arca de Noé. Según el explorador, el progreso en los trabajos le da más confianza, llegando al punto de emprender una búsqueda de evidencias de las poblaciones afectadas por el desastre. Él cree firmemente que puede encontrar, inclusive, poblaciones antediluvianas (período histórico anterior al diluvio, muy estudiado por investigadores) bajo las aguas.
Ballard pretende volver a Turquía con su equipo a mediados de 2013.