¿Por qué se ha hablado tanto sobre la ansiedad últimamente? Quizás usted diga que es debido al ajetreo, a la falta de control de las situaciones, etc. ¡Pero calma! Antes de tratar de encontrar un culpable para el problema, es necesario en primer lugar, entenderlo en su esencia, saber exactamente qué es la tan “aclamada” ansiedad y buscar, de una forma pacífica, la solución para la misma.
De acuerdo con el neurólogo del Centro del Dolor y Neurocirugía del Hospital 9 de Julio, en São Paulo (Brasil), Bruno Kelmann, la ansiedad es un término genérico para innumerables trastornos que causan nerviosismo, miedo, aprehensión y preocupación. “Estos desórdenes afectan cómo nos sentimos, nos comportamos y pueden manifestarse a través de síntomas y señales físicas reales”, dice el médico.
Diariamente, las personas experimentan estados de miedo o de preocupación. Sin embargo, se considera ansiedad, cuando los síntomas interfieren en la capacidad normal de la persona. Esto sucede cuando ocurre una reacción corporal y mental desproporcionada a la que se espera en aquella situación.
“Vivimos actualmente en una epidemia de ansiedad debido al ritmo frenético de la vida, por el bombardeo de informaciones a las que estamos expuestos y por el alto grado de cobranza individual y social”, señala Bruno.
¿Cuándo se considera que una persona es ansiosa?
El médico insiste en destacar que el diagnóstico de la ansiedad es clínico, lo que significa que no existen exámenes de laboratorio que la confirmen. Sin embargo, los mismos pueden proporcionar valiosa información sobre otras condiciones médicas que puedan causar enfermedades físicas con síntomas similares a los de la ansiedad.
Son tres los factores determinantes para este diagnóstico, resalta el médico. “La excesiva preocupación por diferentes actividades la mayor parte del tiempo, la dificultad de controlar esa preocupación, y por lo menos tres de estos síntomas: inquietud, fatiga, irritabilidad, tensión muscular, insomnio y dificultad de concentración”, concluye.
¿Quién sufre más: el hombre o la mujer?
Los estudios científicos sobre las diferencias de personalidad entre hombres y mujeres siempre traen resultados diferentes, explica el neurólogo. “Es habitual que escuchemos que la mujer es más afectiva y menos egoísta y que el hombre es más racional y dominante. Sin embargo, desde el punto de vista orgánico, se sabe que la mujer posee una mayor cantidad y diversidad hormonal que el hombre, y más irregular en su producción. Esto vuelve a la mujer más propensa a trastornos depresivos y de humor. Por otro lado, los hombres, en función a la hormona testosterona, tienen una mayor predisposición a la agresividad y a la ansiedad”, dice.
El médico hace hincapié que una leve ansiedad es normal y que nos ayuda a enfrentar las “misiones” del día a día y la lucha por la vida. “Sin embargo, cuando hay interferencia en la calidad de vida personal e interpersonal y la misma se prolonga por más de seis meses, es necesario tomar medidas de cambio de calidad de vida, y en el caso de que se agrave el cuadro, se debe realizar una evaluación médica”, orienta.
Vea a continuación algunos consejos de especialistas y busque vaciar su mente de las excesivas preocupaciones. Solo así será posible obtener una mejoría en la calidad de vida:
– Evite las sustancias estimulantes en gran cantidad (café, energizantes, alcohol, nicotina).
– Duerma adecuadamente todos los días en una habitación oscura y silenciosa.
– Practique ejercicios físicos regulares y asociados a actividades de tiempo libre.
– Organice el tiempo estableciendo prioridades y evite acumular múltiples tareas.
– Utilice técnicas de relajación, meditación y alongamiento.
– Mire el lado positivo de la vida.
– Tome sol.