Una de las principales causas de evasión de enseñanza superior aún está en la falta de información del estudiante sobre cursos y caminos a seguir. Gran parte de ellos sale sin preparación para enfrentar los desafíos de convertirse en un profesional.
Por la presión de sus padres, la falta de información sobre la facultad o en relación al mercado laboral, muchos alumnos desisten de sus estudios al darse cuenta de que hicieron una elección equivocada. Así, el papel fundamental de la escuela en dar ese soporte al alumno, ofreciendo apoyo no solo en cuanto a información, sino también acogiendo al estudiante en ese momento delicado.
Las exposiciones de profesiones dentro de los colegios son capaces de dirigir las elecciones de los alumnos. Carreras como administración de empresas, medicina, arquitectura, economía, publicidad, ingeniería, derecho y psicología aún son las más buscadas, sin embargo, es necesario que haya una diversidad de opciones para que los estudiantes aclaren sus dudas y estén seguros en su elección.
Según la pedagoga Mercedes Ferreira, de la Escuela Ítaca, en San Pablo, en esos momentos internos los alumnos aprovechan la oportunidad para disipar su desconfianza y tener contacto con alguien que trabaja en su área de interés. “La idea es que las conversaciones reflejen la diversidad de experiencias, destacando los contratiempos, los desencuentros y los reencuentros que pueden surgir en cada proyecto de vida”, cuenta.
La escuela debe orientar a los alumnos sobre las distintas carreras que pueden realizar, facultades, universidades, las diferencias entre os cursos técnicos, tecnológicos y licenciaturas, e incluso explicar la forma más clara de elaborar un currículum para buscar una oportunidad en el área.