«En aquel tiempo, hablando Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del Cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes, y las revelaste a los niños.
Sí, Padre, porque así fue de Tu agrado». Mateo 11:25-26
«Venid a Mí, todos los que estáis cansados y cargados, y YO os haré descansar.
Tomad Mi yugo sobre vosotros y aprended de Mí, que Soy manso y humilde de corazón, y hallareis descanso para vuestras almas.
Porque Mi yugo es fácil y Mi carga ligera». Mateo 11:28-30