Los chinos , Jia Haixia y Jia Wenqui, ambos de 53 años, unieron sus eficiencias para realizar un generoso trabajo a beneficio de la comunidad donde viven. Haixia es ciego de nacimiento de un ojo y perdió el otro en un accidente de trabajo. Wenqi es bi-amputado de los brazos debido a un accidente que sufrió a los 3 años de edad.
Trabajando juntos hace una década, los amigos transformaron el paisaje de la pequeña aldea de Yeli, en China, donde viven, replantando, hasta ahora, más de 10 mil árboles.
El día de la labor comienza con Wenqi levando a Haixia en la espalda hasta el otro lado del río. Por otra parte, es Haixia quien sube hasta la copa de los árboles para juntar nuevas ramas. Juntos, forman un gran equipo.
La sociedad podría haber estado destinada al fracaso delante de muchos ojos humanos, o incluso a causa de las dificultades físicas de cada uno, pero resultó un éxito. Con determinación y la confianza que adquirieron uno por el otro, ellos superaron las deficiencias individuales.
Sociedad con Dios
El trabajo en conjunto fortalece a los hombres que están en búsqueda de la realización de sus objetivos. Una sociedad semejante a aquella que tenemos con Dios, pues es Él quien nos inspira nuevas ideas y confianza para colocarlas en práctica. Cuando tenemos una sociedad con Él, todo el esfuerzo es recompensado. Aun lo que muchos hombres creían que era una equivocación, se muestra como un éxito.
Si usted quiere comenzar algo nuevo en su vida, no se entregue a las aparentes limitaciones y dificultades, busque una sociedad con Dios y verá cómo sus eficiencias superan a las deficiencias.
¿Usted ya hizo algo para modificar no solo su vida, sino también la de las demás personas? ¿Actuó solo o contó con la ayuda de más amigos? ¿Hizo una sociedad con Dios? Cuéntenos sobre su experiencia y denos su opinión sobre este tema.
[related_posts limit=”12″]
