Todos se unen para evangelizar y ayudar personas que pasan por dificultades
“Y les dijo: -Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.” Marcos 16:15
Todos los fieles del Cenáculo del Espíritu Santo de Santa Cruz de La Sierra, Sede Nacional de la IURD en Bolivia, y de diversas iglesias esparcidas por el país, se han reunido todos los sábados para evangelizar y llevar esperanza a los que se encuentran perdidos.
La intención de los pastores, esposas, obreros, candidatos, evangelistas y el grupo Fuerza Joven (FJ) es alcanzar a las personas que están pasando por dificultades en la vida económica, familiar, sentimental y espiritual, mostrando que el cambio de vida por la fe, es posible.
Según el pastor Washington Ramos, responsable de la evangelización de todo el país, el trabajo es aceptado en todas las comunidades a las que llega el grupo. “Hay mucha gente que aun no tuvo la oportunidad de escuchar si realmente existe un Dios que puede transformar sus vidas. Esa es nuestra meta”, dijo.
Más allá del trabajo espiritual, la IURD en Bolivia, a través del grupo “T-ayudo”, se dedica a ofrecerle a las personas una asistencia social y médica, como por ejemplo, consultas con endocrinólogos, dentistas y cardiólogos. Dando una atención especial a los diabéticos, obesos e hipertensos.
Quién pasó por la transformación
La estudiante Yaqueline Soliz fue una de las rescatadas gracias al trabajo evangelístico. Ella cuenta que antes de recibir la invitación para buscar a Dios en la IURD era una persona rebelde, mentirosa y viciada. “yo no creía en Dios y me gustaba mucho salir. Llegué a la iglesia gracias a la invitación de una amiga y hoy uso mi vida para hablar del Señor Jesús y de la transformación que hizo en mi”, comenta.
Alejandra Peña también experimentó la transformación de su vida y, en la Palabra de Dios, encontró fuerzas para ayudar los demás. “Mi familia fue restaurada, después que yo luché por ellos. Aprendí a usar mi fe y hoy también hablo de Jesús a otras familias”, declaró.