“¡Qué lindo vestido! Tiene mi nombre” – dijo Lucía, empujando a la amiga hacia adentro del negocio.
– Lucía, ¿no acabaste de decirme que ayer tuviste una discusión con tu marido a causa de tus gastos excesivos? – Cuestiona la amiga.
“Es verdad” – responde Lucía. “Pero, es solo un vestido. Ni lo va a notar…”
Media hora después, sale del negocio llena de bolsas. Además del vestido, se compró unas sandalias – que, según la vendedora, combinaba con el vestido. Lucía no se resistió y terminó comprando los dos, a pesar de los consejos de la amiga, que intentó advertirle.
Mientras tanto, en casa, Mauro – el marido – examina asustado la factura de la tarjeta de crédito que acaba de recibir. No necesitó mucho tiempo para darse cuenta que el presupuesto del mes había estallado una vez más.
Sería otro mes apretado. Era necesario recortar gastos con urgencia. Si no tomara ninguna medida en ese sentido podría darle adiós al plan de cambiar de auto a fin de año.
Lucía, a su vez, estaba emocionadísima con la nueva adquisición. No podía esperar para usar su nuevo vestido.
Ahora, más que nunca, necesitaba contenerse. No podía comprar ni una aguja más, de lo contrario, el divorcio estaría asegurado. Se prometió a sí misma que ese fue su último gasto en ropa de ese mes. A fin de cuentas, tenía que juntar dinero para conseguir hacer un hermoso viaje con su marido a fin de año. “Anda muy estresado. Necesita viajar para relajarse”, argumenta.
La historia anterior es un típico ejemplo de una pareja que tiene problemas serios en el matrimonio por no saber lidiar con el dinero en la relación.
Es posible detectar en las actitudes de ambos errores comunes en muchas parejas, que acaban generando peleas y desentendimientos, terminando, en muchos casos, en el divorcio.
¿Cuáles son esos errores?
1 – Descontrol, comprar por impulso;
2 – Omisión de gastos;
3 – Individualismo. Hacer planes sin el conocimiento del otro.
Sin embargo, la raíz del problema no es el dinero, sino la falta de confianza, explica Renato Cardoso, conductor del programa “The Love School”.
“La confianza es la base del amor. Si no hay confianza, no puede haber amor. Cuando las parejas comienzan a discutir por temas de dinero, en realidad, la raíz del problema está en la confianza o en la falta de la misma. Si hay mentiras por parte de uno, el otro deja de confiar”.
En un matrimonio no debe haber “mi dinero”, sino “nuestro dinero”, explica.
En una empresa, todos trabajan con la visión de alcanzar el objetivo de la compañía. Si la empresa está pasando por una crisis económica, no sería coherente que el jefe deje de pagarle a los empleados para comprarse un auto nuevo. “Lo mismo vale para la empresa ‘matrimonio’, aclara.
Antes que cualquier cosa, es necesario entender la manera de cómo su compañero ve el dinero.
Algunas personas ven el dinero como un medio de satisfacción (si yo me lo gano es para gastarlo). Otras lo ven como una forma de protección, seguridad (gastar lo mínimo y necesario para tener una reserva en el caso de una emergencia). Y hay quienes lo ven como un juego. Tienen placer en ganar dinero. Trabajan por placer. Para ellas, el dinero es solo una consecuencia. Esta última es el grupo de personas que piensan en el trabajo 24 horas por día. Porque, para ellas, no es un trabajo, es un placer hacer eso.
Estas diferentes maneras de ver el dinero son las que causan los conflictos en la relación. Por eso, es necesario conocer el perfil del otro y, juntos, pensar un punto de equilibrio. Para eso es fundamental que haya diálogo y planificación.
Vea algunos consejos sobre economía en el matrimonio:
1 – Cree un presupuesto familiar;
2 – Para evitar discusiones, busque entender la naturaleza de su compañero. Respete sus inclinaciones de consumo;
3 – Independientemente de su naturaleza, no compre por impulso o emoción. Préstele atención a la razón y a la necesidad;
4 – No le omita a su marido o esposa el valor de sus ingresos o de sus gastos. Sea transparente. Lo ideal es establecer un valor límite de gastos. Si se sobrepasa, consúlteselo antes de hacer la compra;
5 – Tengan solo una cuenta bancaria conjunta. No se olviden de que los servicios bancarios son pagos. Con solo una cuenta, menos dinero saldrá de la empresa-matrimonio;
6 – Evite tener más de una tarjeta de crédito. Además de cobrarle tasas, normalmente ofrecen límites basados en su rendimiento;
7 – Planeen y tomen decisiones juntos.
Para saber estas y otras cosas sobre relación, participe todos los jueves a las 16 y 20 hs. de la Terapia del Amor, ubicada en la Universal de Av. Corrientes 4070 Almagro.
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