La noticia impactó fuerte en Europa: según un estudio difundido en los últimos días, Internet se ha convertido en un espacio de creciente promoción de contenidos que hacen apología de la anorexia y la bulimia. Desde el año 2006 la cantidad de sitios creció un 470%, un índice que supera incluso el crecimiento de Facebook (450%).
Es la preocupante conclusión del Informe anual sobre la difusión y proliferación de contenidos de apología de la anorexia y la bulimia en la red, elaborado por la Agencia de Calidad de Internet (IQUA) y la Asociación Contra la Bulimia y la Anorexia (ACAB).
Los autores sostienen que la principal dificultad para evitar la proliferación de contenidos son la falta de decisiones políticas para regularlos, y el “poco compromiso de los proveedores que les dan cabida”.
El director de IQUA, Álex Fernández, destacó que “actualmente, en un buscador de Internet como Google, aparecen alrededor de 500.000 páginas pro anorexia y pro bulimia en menos de un segundo, que el 75% de personas que consultan estos contenidos de la red son menores de edad” y que Internet “está inundada de contenidos altamente perjudiciales para la salud”.
También reveló que estas páginas tienen “más de tres millones de entradas”, y que ante esta situación “urge tomar medidas para frenar esta información tan nociva y hacer que las grandes plataformas que alojan estás página web y las redes sociales se impliquen en la retirada inmediata de estos contenidos”.
Pro ana y pro mia
No se necesita demasiada información ni una gran habilidad para navegar por la Web y asomarse al espanto: basta ingresar en un buscador palabras tan sencillas como “dieta”, “flaca” o “calorías” para empezar a “saltar” de sitio en sitio y sumergirse en cientos de páginas que aseguran que la anorexia y la bulimia son “el camino ideal para que todos te amen” y un “estilo de vida” a “defender a muerte” de adultos y médicos que “no entienden”.
El fenómeno de los sitios que justifican y alientan en la Web los trastornos alimentarios preocupa a médicos, psicólogos y autoridades desde hace algunos años, pero son tantas las posibilidades que inaugura a diario Internet que la batalla es cada vez más difícil: a los sitios “pro-ana” (pro anorexia) y “pro-mia” (pro bulimia) se sumaron, en primer lugar, los blogs y fotologs que “militan” en la misma dirección y promueven entre las adolescentes enfermedades que pueden llevarlas a la muerte. Luego, llegó el momento de las redes sociales, donde este tipo de contenidos se viralizan de manera por demás de peligrosa.
La “información” que difunden quienes arman estos sitios y/o blogs o suben estos contenidos a las redes sociales es preocupante. Entre otras barbaridades, cuentan trucos para pesar más ante el médico y formas de esconder la comida durante la cena familiar, además de abundar en “consejos” para “vomitar fácil y sin ruido” o provocarse diarrea con “elementos caseros”.
Ninguna alarma es exagerada. Lo que uno encuentra en esas páginas es aterrador. En su fotolog, una argentina de 15 años muestra su foto con la mano cortada. Y explica en el “epígrafe”: “es la herida número 50 que me hice. Me la remarco cada vez que como y le fallo a ana”. ¿Más? En un mail que llegó a Clarín una chilena convoca a “chicas argentinas” a sumarse al “proyecto de crear un movimiento, grande, masivo”, a favor de la anorexia. “Basta de censura, basta de esconderse, basta de oscuridad.
Defendamos lo que somos”, seduce. Y cuenta que “ya hay 32 chicas de tu país en mi foro y en la cadena de mensajitos y e-mails”.
En España, una ONG orientada a luchar contra peligros para la infancia derivados de Internet trabaja en el tema desde hace años. Ya logró cerrar miles de páginas y está al frente de la Campaña Contra la Anorexia y la Bulimia en Internet. Según sus estadísticas, el 44% de las personas que consultan esos sitios son latinoamericanas, “muchas de ellas argentinas”, según comentó su presidente, Guillermo Cánovas. El 75% tenía menos de 18 años y una de cada tres aseguraba no contar con sus padres para afrontar su enfermedad.
Redes sociales bajo la lupa
La apología de la anorexia y la bulimia también está proliferando considerablemente a través de las redes sociales como Facebook, Twitter, Hi5 o Tuenti, según revela el estudio presentado en España. Explica Fernández que “las personas que comparten estos contenidos son como una comunidad sectaria, como una religión que tiene unos anhelos, unos deseos, un vocabulario, un afán de autoayuda, un estilo de vida y hasta un día de aniversario que tiene como último objetivo la pérdida de peso”.
Según el informe, el perfil de los usuarios de estos contenidos revela que el 95% son chicas que quieren adelgazar a cualquier precio y que aprovechan Internet para aprender cómo bajar de peso de manera rápida, o cómo “anular” lo que comieron a través de distintos métodos, todos muy dañinos para la salud.
Según la directora de prevención y promoción de la salud de ACAB, Cristina Carretero, el 6% de las chicas jóvenes y adolescentes de 12 a 24 años de España sufren un trastorno de la conducta alimentaria, y el 11% está en alto riesgo de sufrirlo. Hace seis años, la incidencia se situaba en torno al 4-5 por ciento. La especialista agregó que “estos problemas están creciendo en la población adulta, de 30 a 40 años”.
En la presentación del informe, los referentes de IQUA explicaron que aunque el año pasado consiguieron cerrar casi la mitad de las páginas de la red con este tipo de contenidos (un éxito que se logró a partir de las denuncias de los usuarios), es necesario un gran frente común entre la sociedad y las grandes plataformas de Internet para impedir la proliferación de estos contenidos en la red. En ese marco, pidieron que se ponga en marcha un observatorio en el que estén presentes todos los agentes implicados, para tratar de abordar de forma conjunta este problema.
Los especialistas explicaron que, aunque reconocen que será imposible retirar de la red estos contenidos, hay que trabajar para que al buscar las palabras anorexia y bulimia en Internet no salgan primero las que hacen apología de estas enfermedades, sino las que ayudan a abordar esta cuestión desde un punto de vista médico y serio.
El problema de la anorexia volvió muy fuerte a la agenda en los países europeos, luego de que se difundiera la noticia de la modelo que perdió la vida en manos de esta enfermedad, Isabelle Caro.
Fuente: Clarín – Fotos: Corbis
Ortorexia, la enfermedad de las famosas
Actrices y cantantes siguen dietas extremas con “riesgos de daños severos para la salud física y mental”, según lo publicado en el diario británico Daily Mail. Una posible consecuencia es la ortorexia, que es un trastorno alimenticio como la bulimia y la anorexia.
La sufren las personas obsesionadas con lo que ingieren. “Buscan la perfección en el comer, desde alimentos orgánicos, productos light o macrobióticos, y hacen una suerte de composición propia de lo que creen que es saludable”, dijo a Clarín Silvio Schraier, ex presidente de la Sociedad Argentina de Nutrición.
“Se restringen todo: no toman café porque creen que puede provocar problemas cardíacos, no comen pollo porque está lleno de hormonas, no comen tomate porque si es perfecto está manipulado genéticamente”, agregó la especialista.