María es una de las tantas personas que recomienda el tratamiento Los Vicios tienen Cura, porque pudo ver en su propia vida resultados después de haber puesto en práctica lo que se enseña. «En mi caso, llegué a las reuniones con la vida destruida. Consumía alcohol, cigarrillos, marihuana y cocaína. Tuve problemas en la justicia por los vicios y hasta le robé a mi familia. No dormía, consumía toda la noche, iba a los boliches y tomaba alcohol hasta no acordarme de nada. Me pasaba días en la calle consumiendo.
En mi casa estábamos mal porque mi familia también tenía problema con las adicciones. Nos peleábamos con mis hermanos a causa del alcohol.
Por los vicios también llegué a prostituirme y no me bañaba. Realmente no me importaba nada. En un punto quise dejarlo, quería tener una vida tranquila, pero no podía, estaba depresiva. Iba a lugares donde me daban para consumir y yo no sabía qué era. Estuve en los vicios durante 15 años.
Gracias a una invitación, llegué al tratamiento y ya en la primera reunión empecé a tener asco por la marihuana y el alcohol, pero fue necesario seguir perseverando para que los cambios fueran permanentes. Poco a poco dejé todos los vicios y hoy en día no tengo recaídas, gracias a Dios. Mi vida cambió por completo cuando les puse un punto final a las adicciones. Me bauticé en las aguas para empezar una nueva historia y hoy soy una nueva María. Tengo paz, ya no peleo con mi familia, no siento el vacío que antes tenía y desapareció el odio. Hoy puedo decir que soy feliz teniendo el Espíritu Santo dentro de mí».
Ella asiste a la Iglesia Universal ubicada en Av. Corrientes 4070, Almagro.
Para ponerles fin a los vicios, iniciá el tratamiento gratuito, el domingo a las 15 h en Av. Corrientes 4070 – Almagro.
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