Busque el Espíritu Santo en el Ayuno de Daniel
Quien está perdido, entristecido y siente un vacío por dentro, muchas veces busca llenar ese agujero con diversas formas equivocadas; con drogas, bailes y prostitución, por ejemplo. Esas personas, aparentemente, se sienten bien, hasta que se queden solas de nuevo. Es cuando vuelven al punto 0, a la angustia.
Mientras tanto, quien cree en Dios y está con sed de salvación encuentra en el Espíritu Santo la mayor riqueza que alguien puede recibir: una inmensa alegría y una paz permanente. Es eso que muchos buscan durante los 21 días del Ayuno de Daniel.
Roberto Lima pasó por momentos muy difíciles en su vida, involucrado en el vicio de la droga y con pánico.
“En la adolescencia, las drogas me estaban llevando a la muerte. No quería más trabajar, ni estudiar, tenía pánico de quedarme solo. Entonces, mi madre, sin estructura alguna, terminó volviéndose alcohólica. Un amigo me llevó a la IURD. Comencé a frecuentar las reuniones y a buscar el Espíritu Santo. Cuando recibí la bendición, llegué a casa y dije: ‘Mamá, me desperté, estoy aquí.’ Mi mamá también buscó el Espíritu Santo y se liberó de la dependencia. Hoy, mi vida está transformada. No me siento más solo, pues el Espíritu Santo es mi amigo.”
Cambiar, nacer de nuevo y ser lleno de bendiciones es algo posible para todos, y para usted también. Al igual que sucedió con Célia Braga, que en su testimonio para IURD TV contó sobre la bendición recibida durante el Ayuno.
“Con 14 años sufrí un intento de abuso sexual. Vivía con miedo y angustia. Yo era hija única en una familia muy rígida. Tuve miedo de contárselo a mi padre. Después, no lograba relacionarme con nadie. Entonces, cuando llegué a la IURD, comencé a entender la importancia del encuentro con Dios. Durante la campaña, dejé cosas que me gustaba hacer, como acceder a internet, escuchar música y ver televisión. Hoy estoy casada y totalmente feliz. Es el Espíritu Santo quien me da sabiduría. Tengo éxito en todas las áreas de mi vida. Cada día me siento más transformada en Su presencia.”
“En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo:-Si alguien tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior brotarán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyeran en él, pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.” Juan 7: 37 – 39
Crea en usted
El siervo que cree es propiedad de Dios, es invencible e inquebrantable. El diablo nunca tendrá derecho sobre aquel que es fiel a la Palabra y a las enseñanzas del Señor Jesús.
“Pues habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo.” (1Corintios 6:20) “Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres.” 1 Corintios 7:23