Ame, respete y sea leal
La Palabra de Dios dice:
“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella.” Efesios 5:25
El amor es capaz de todo, pero la manera en que un matrimonio conduce las diferencias dentro del hogar es lo que rige la felicidad de la vida de a dos. No siempre es fácil lidiar con las divergencias, y cuando aparecen todo lo bueno que sucede pasa desapercibido y le da espacio a la ira. Pero usted, ¿se detuvo a pensar cuáles son algunos de los deberes de la vida matrimonial, que pueden evitar situaciones desgastantes? “Las obligaciones de la relación dependen mucho de los objetivos en común del matrimonio, sin embargo, hay condiciones que deben seguirse para cultivar el amor y hacer a la convivencia duradera”, comenta la psicóloga Liliane Jonas Passos.
Según ella, uno de los principales deberes de un matrimonio es saber respetar uno al otro y mantener la integridad del relacionamiento frente a cualquier situación, incluso en los momentos de intolerancia. “El respeto mutuo es primordial y tiene que caminar lado a lado con el amor. No haga algo con el otro que sea traicionero, no ofenda, ni siquiera con palabras. Aprecie a su compañero y trátelo bien, cerca de los demás y también cuando estuvieran solos. A partir del acto matrimonial, su marido es su familia, a quien usted le debe importancia y prioridad.”
Ser fiel no es saber superar solo los deseos físicos, sino también dominar los pensamientos equivocados. “Un compañero debe respetar al otro, ser exclusivo, socorrer cuando fuera solicitado o perciba que el otro precisa apoyo, y asumir las responsabilidades de una vida familiar. Sea paciente y apoye al compañero. Por más que no concordemos con todo, tenemos que tener la sabiduría de ayudarlo a conquistar lo que es de su deseo”, afirma Liliane.
La psicóloga destaca que los momentos de desentendimiento, el matrimonio debe guardarlo para sí y no comentarlo con otras personas, ya que por más que exista una buena intención, siempre habrá comentarios impertinentes.
Dificultades, todos tienen
De los numerosos problemas que afectan la vida conyugal, uno de los grandes influyentes para el enfriamiento de la relación es la falta de cariño, complicidad, ausencia física y falta de atención y cuidado con el otro. “Sin embargo, es importante considerar que la personalidad de cada persona es creada aun en la infancia. Posiblemente, quien no tuvo un hogar rodeado de amor y afecto encontrará dificultades en las relaciones que mantenga, ya que siempre será exigido, y eso hará que naturalmente uno vaya cansando al otro”, comenta Liliane.
Saber mantener el matrimonio es una dádiva. “Mantener el diálogo en la relación es muy importante, hace que los dos sean más cómplices. Además pueden hacer alguna actividad en común, buscar momentos de diversión, pero no dejen la individualidad de lado. Haga planes y póngalos en práctica, aprenda a reírse más de los propios defectos y de las fallas del otro. No convierta la relación en algo fastidioso”, finaliza la psicóloga