Andrea llegó a la Iglesia Universal con su vida totalmente destruida. Estaba enferma y tenía un problema neurológico que los médicos no lograban identificar; su cerebro «se desconectaba» y ella caía desmayada en cualquier lugar, en la calle, en su casa, donde fuera. Este es su testimonio:
«Además del problema neurológico, sufría de enfermedades renales; uno de mis riñones no funcionaba y estaba en proceso de evaluación para un trasplante. También tenía problemas de presión arterial y del corazón. Por eso, tomaba medicación para ambas enfermedades, lo cual me causaba úlceras estomacales.
Vivía angustiada, nerviosa y no podía dormir. Escuchaba voces y veía sombras. Mis noches eran interminables, solo pensaba en la muerte, en cerrar los ojos y no despertar.
Por otra parte, mis hijos estaban enfermos, con problemas respiratorios, lo que requería que mi esposo se ocupara tanto de mi como de los niños. Él se encargaba de la casa y de acompañarme. Eso empezó a deteriorar mi matrimonio y mi vida se convirtió en un desastre en todos los aspectos. Económicamente también sufría, ya que mi salario apenas alcanzaba para cubrir los gastos médicos, quedaba poco o nada para otras necesidades.
Fue entonces cuando llegué a la Iglesia Universal, gracias a una invitación, y comencé a participar de las reuniones. Poco a poco, puse en práctica lo que aprendía y mi vida empezó a cambiar.
Me sané de todas las enfermedades y fui libre de mis problemas. Mi vida experimentó una transformación completa. Volví a trabajar y a perfeccionarme.
Hoy me siento renovada, feliz y diferente, busco constantemente el cambio y deseo seguir mejorando. Todo esto lo logré gracias a Dios».
Participá este martes de la Reunión de Sanidad, a las 8, 10, 12, 16 y especialmente a las 20 h, en Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más cercana a vos.
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La Iglesia Universal del Reino de Dios aclara que todos los conceptos emitidos en este sitio, como en su programación radial y televisiva, en modo alguno deben ser interpretados en desmedro de la medicina ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO.