Share Facebook Telegram WhatsApp Correo electrónico Twitter «OH DIOS, TÚ ERES mi Dios; Te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de Ti, mi carne Te anhela cual tierra seca y árida donde no hay agua. Así Te contemplaba en el santuario, PARA VER TU PODER Y TU GLORIA». Salmos 63:1-2 Obispo Macedo Palabra amiga
El lago que arde con fuego y azufre fue preparado para el diablo y sus ángeles, no para las almas…noviembre 3, 2024