Posiblemente, los teléfonos celulares pueden ser cancerígenos para los seres humanos. Este fue el veredicto del panel de expertos convocados por la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud, tras ocho días de reuniones y evaluaciones de los estudios científicos realizados hasta el momento.
El dictamen significa que hoy existen algunas pruebas de que el uso de los celulares puede causar cáncer en humanos, aunque por el momento están lejos de ser concluyentes. En base a la revisión de los estudios, el panel integrado por 31 especialistas de 14 países –que se reunieron en Lyon, Francia–, decidió clasificar a los celulares en la misma categoría en la que se encuentran los plaguicidas y los productos químicos que se usan en tintorerías. Ya la misma agencia había ubicado 240 compuestos o factores físicos dentro de la misma categoría, que denominan “2B”. Otros compuestos son el café y los embutidos.
El líder del grupo de trabajo, Jonathan Samet, de la Universidad de Southern California, de los Estados Unidos, señaló que “aunque aún se está acumulando, la evidencia ya es lo suficientemente sólida para apoyar una conclusión y la clasificación 2B. Esta conclusión significa que podría haber algún riesgo, y que por eso necesitamos mantener una vigilancia de la asociación entre teléfonos celulares y riesgo de cáncer”.
Tras la revisión que se hizo, ¿cuál sería el tiempo óptimo para usar el celular?, preguntó Clarín durante la conferencia de prensa telefónica que se realizó la semana pasada. “No tengo la respuesta. Aún se necesitan más investigaciones”, respondió el especialista. El panel de expertos no cuantificó el riesgo del uso del celular. Sin embargo, un estudio científico que llegó hasta el año 2004 sugirió un incremento del 40% en la probabilidad de que se desarrolle un tipo de cáncer de cerebro, conocido como glioma, en la categoría más alta de los usuarios que utilizan más frecuentemente el celular (en un promedio de 30 minutos por día durante 10 años).
El director de la agencia de la OMS, Christopher Wild, agregó que “dadas las potenciales consecuencias de estos resultados y de esta clasificación para la salud pública, es importante que se investigue más a largo plazo el uso intensivo de celulares”.
Wild recomendó medidas concretas para los usuarios: “A falta de esa información, es importante tomar medidas pragmáticas para reducir la exposición a aparatos como los manos libres o de envío de mensajes de texto”.
Varios especialistas argentinos consideraron que el dictamen de los expertos en Lyon fue “prudente”. Roberto Pradier, director del Instituto Nacional del Cáncer de la Argentina, opinó: “Algo se sabía sobre el riesgo de los celulares a partir de estudios pasados. Este dictamen implica que hay que hacer un uso racional de los celulares. Quiere decir que no son inocuos, pero tampoco representan una alta peligrosidad”.
Pradier aconsejó a la población “que no mantenga largas conversaciones por el celular, pero que tampoco se lo demonice”. Y que no hay que descuidarse de otros agentes cancerígenos como el tabaco o el alcohol. “Es posible que con el correr de los años se cuente con más evidencias sobre los celulares y sus riesgos. El debate continuará, mientras tanto el uso del celular debe ser discreto”, resaltó el especialista en oncología.
En tanto, Fernando Saraví, médico profesor en física biológica de la Universidad Nacional de Cuyo y de la Escuela de Medicina Nuclear.Saraví, consideró que “el veredicto del panel es prudente, porque no ignora las evidencias ni las exagera”. Sus recomendaciones fueron: “Mantenerse lejos del cuerpo cuando no se lo usa, utilizarlo poco, no usarlo cuando se maneja, y no dárselo a los chicos como un juguete. Tampoco hay que entrar en pánico por el veredicto”.
El cáncer de cerebro que posiblemente podría ser causado por el uso de celulares es poco frecuente. Aún no están claros los mecanismos por los cuales se desarrollaría, ni se han hallado evidencias sólidas de que haya crecido su incidencia desde el inicio de la era de los celulares.
Para llegar al dictamen, los expertos convocados por la agencia de la OMS revisaron cientos de trabajos científicos, y tuvieron acceso a resultados aún no publicados del mayor estudio realizado hasta el momento, el Interphone. Esta iniciativa empezó en el año 2000 en 13 países, y fue financiado conjuntamente por la OMS y empresas de celulares. Los fondos son administrados por otra organización para mantener la independencia de los científicos.
La voz de los fabricantes
A nivel mundial se pronunció el Mobile Manufacturers Forum, que agrupa a varios de los principales fabricantes (Motorola, Nokia, Samsung y Sony Ericsson, entre otros). En un comunicado sostuvo que, “después de revisar la evidencia”, queda claro que “no existe riesgo real (de contraer cáncer) con el uso normal” de un teléfono móvil. “Todavía necesitamos más investigaciones”, agregó Michael Milligan, su secretario general.
Fuente: Clarín – Fotos: Corbis
La generación celular
Son un regalo de cumpleaños, o del Día del Niño. Hay un concurso anual con premio para el que teclee un mensaje de texto en tiempo récord. Hay preocupación porque las chicas suben su número al Facebook sin evaluar las consecuencias. Es una nueva “necesidad básica” que no se resigna por la inflación. Los padres los compran “por razones de seguridad”. Los chicos quieren el último modelo. Hay tantas razones como adolescentes con teléfono móvil propio. A los que tienen entre 12 y 17 años ya los etiquetaron: son la generación celular .
“Carolina tiene 14 años y heredó el teléfono de su mamá, cuando lo reemplazó por uno nuevo. Martín tiene 8 y heredó el de su hermana, cuando ella lo renovó. Y ahora Caro va a cumplir 15 años y quiere un Blackberry, con teléfono e internet en un sólo lugar”. Lo cuenta Héctor Palla, papá de dos chicos con celu propio. Hace 15 días recibió en su casilla de correo un mail de la escuela adonde asiste su hija. Era clarísimo: “Los celulares están prohibidos en el colegio, pero en la práctica toleramos su uso en el recreo ya que muchos de ustedes los usan para estar en contactos con sus hijos. Pero habitualmente los usan para mandar mensajes en momentos inadecuados”, dicen desde la Dirección del colegio.
Roberto Igarza, especialista en nuevas formas de consumo cultural y miembro de la Academia Nacional de Educación, lo resume: “Comunicar es compartir, y compartir es divertirse. El uso de celulares no es masivo en la edad preescolar pero sí está perforando los niveles de edad mínima”.
Un grupo de expertos consideró que las radiaciones que emiten los teléfonos son “posiblemente cancerígenas”. Aclararon que por ahora la evidencia es limitada, pero aconsejan reducir su uso