En la actualidad, el diablo ha trabajado fuertemente para destruir a las familias. Esto puede verse con claridad, por ejemplo, en los aumentos de los índices de divorcio en todo el mundo. Sin embargo, el plan de satanás no termina con la destrucción de los matrimonios. Él, además, intenta influenciar a los niños a todo lo que es incorrecto.
Criar hijos pequeños en los días de hoy resulta un verdadero desafío para los padres. Muchas personas tienen serios problemas al momento de educarlos con los buenos valores, porque, generalmente, el mundo les enseña lo opuesto. Y, cuando se trata de enseñarles la importancia de la fe en el Señor Jesús, el reto aumenta considerablemente.
Gran parte de la industria del entretenimiento promueve lo incorrecto como si fuera lo correcto y transforman lo bueno en algo aparentemente malo. De esta manera, muchos niños que navegan en internet para distraerse o miran la TV sin la supervisión de sus padres están expuestos a ver o a escuchar contenidos inapropiados que pueden ensuciar su inocencia e incentivarlos a practicar la maldad.
No obstante, a pesar de que muchos progenitores cuidan a sus hijos de todo lo que el mundo ofrece, la verdad es que sin la protección de Dios estarán a merced de satanás. Por lo tanto, además de enseñarles el buen camino, los padres deben usar la fe y orar por ellos para que puedan estar protegidos del mal.