Dora: “Vine con mucho dolor, tenía una pelota en la boca del estómago y no podía comer nada. Hace dos meses que tengo úlceras, según dijo el médico, yo no acepté ese problema porque los medicamentos que me estaban dando no me hacían bien. Determiné que iba a ser curada y después de la oración se me fue todo, si me aprieto no siento nada. Fue un milagro”.
Susana: “Vine desde Berazategui con fe porque quería ser sanada, hace como tres o cuatro meses empecé a sentirme mal y consulté al médico. En los estudios salió que tenía un cálculo de 2,5 cm, tenían que operarme.
Entonces, participé de la cadena de los Casos Imposibles y fui sanada. No tengo más ese cálculo, si me tocaba lo sentía y ahora no está más”.
Pelagio: “Estaba desempleado y haciendo la cadena de los Casos Imposibles Dios me abrió las puertas. Hace aproximadamente un año que no conseguía trabajo, pero decidí luchar para cambiar la situación y vine a la reunión con fe. Determiné que iba a conseguir un empleo y así fue, empecé a trabajar. Desde la semana pasada tengo un nuevo trabajo”.
Sandra: “Empecé la cadena por mi vida económica, quería nuevos clientes, pero le dije a Dios que quería clientes importantes. En la primera quincena de diciembre fui bendecida con dos empresas importadoras importantes que aceptaron mis honorarios. Soy despachante de aduana, pedí clientes que me dieran continuidad de trabajo y el Dios de lo Imposible me respondió”.
Reunión de los Casos Imposibles, todos los sábados a las 8, 10, 15 y 19hs en Av. Corrientes 4070 – Almagro
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