El domingo 22 de diciembre el obispo Edir Macedo realizó el encuentro de fe en el Templo Mayor de Lisboa, en Portugal. De una manera simple, explicó por qué hay tantas personas que, aunque están dentro de la iglesia siguen sin tener una vida de calidad.
“… Yo honraré a los que Me honran, y los que Me desprecian serán tenidos en poco.” 1 Samuel 2:30
“El poder de honrar a Dios está en sus manos, en su decisión. Eso es extremadamente importante, porque hará que usted entienda que su vida no depende de terceros, sino de usted mismo y de su disposición de honrar a Dios o no.” Dijo el obispo Macedo.
El primer lugar
El obispo siguió explicando que honrar a Dios es hacer que Él sea el primero en su vida. Si usted Lo coloca en segundo plano, Lo deshonra. Según él, “ese es el motivo por el cual muchas personas cargan una maldición, tienen sus vidas trabadas, sin sabor, aunque frecuentan la iglesia”, dice.
La actitud de honrarlo va mucho más allá de tener una religión o de creer que Él existe. Es casarse con el Altísimo, tener un compromiso, entregarse de cuerpo, alma y espíritu.
“Creer es como si usted estuviera de novio con una persona. Cuando usted cree, ¡se casa! Su mente está permanentemente conectada con el Señor Jesús. Si eso sucede, hoy mismo su vida cambia”, concluyó.
Participe de los encuentros que se realizan todos los domingos en la Universal. Encuentre aquí la dirección más cercana a su domicilio.
Si usted está en Buenos Aires, acérquese al Templo de la Fe, ubicado en Av. Corrientes 4070, Almagro.