Ramona cuenta que, “desde que era bebé, padecía de un mal respiratorio y no tenía un diagnóstico certero. Los tratamientos, medicamentos, inyecciones e internaciones no funcionaban…
Silvia asegura que, antes de conocer las reuniones de Prosperidad con Dios, sufría de escasez y miseria. “Con mi esposo estábamos desempleados, teníamos que pedir prestado…