Blanca llegó a la reunión de los Casos Imposibles angustiada por el estado de su salud. “Participé durante siete sábados seguidos porque tenía cáncer de mama. Cuando la doctora me había dado el diagnóstico, me quise morir, no quería seguir viviendo. Entonces, mi hijo me llevó a la iglesia a la que él asistía. Él me dijo que tuviera fe y que me iba a sanar”, recuerda.
Fue así como logró superar la enfermedad. Ella relata: “Pasé por el Valle de la Sal y comencé a sentirme bien. Antes tenía mucho dolor, ahora no me duele nada. Me hicieron los análisis y estoy cada día mejor”. Por último, Blanca deja un mensaje para quienes atraviesan una situación similar. “Les digo a las personas que vayan a la reunión de los sábados, que prueben y que tengan fe porque van a ser sanadas como lo fui yo. Mi vida y mi salud están restauradas, gracias a Dios”, concluye.
Blanca asiste a la Iglesia Universal ubicada en Gral. Belgrano 757, Reconquista, Santa Fe.